Cuando padecemos una tragedia planetaria en la que todos los países, desde la pionera China, pecaron de imprevisión, exceso de confianza y soberbia, resulta edificante cualquier decisión madrugadora en cualquier ámbito. Así destaco la aprobación plenaria por el Ayuntamiento de El Paso del primer Plan de Acción Local para Incendios Forestales, previamente informado por su Comisión de Medio Ambiente. Hablamos de un municipio con grandes masas boscosas y un Parque Nacional en su jurisdicción. Elaborado conjuntamente con personal técnico de las cuatro administraciones - local, insular, autonómica y estatal - se contó con la decisiva participación del Cuerpo de Agentes de Medio Ambiente para la determinación de las áreas de mayor riesgo y el estudio del desarrollo de los incendios históricos, desde su origen y causas hasta los medios humanos y técnicos empleados en las tareas de extinción

Bajo las pautas de una Norma Básica de Interior, aprobada por el Consejo de Ministros en marzo de 1993, la ampliación y perfeccionamiento legislativos y el uso de mayores y mejores medios de lucha contra el fuego en nuestros montes, incluida la valiosa participación de la UME, exige una actualización de los protocolos locales y cuenta con el compromiso y decidido apoyo de la Federación Española de Municipios y Provincias que insta de modo continuo a su redacción y advierte de las graves responsabilidades penales en caso de incumplimiento

Con toda su gravedad y secuelas sociales y económicas, el Covd 19 no debe distraernos del riesgo permanente, y de modo grave en los meses cálidos, que amenaza a los montes de cinco islas, tanto por causas naturales como por la acción de sujetos desaprensivos."El plan va más allá de cumplir con la legalidad y de organizarnos ante una emergencia; se trata de adelantarse a las consecuencias negativas del suceso; es una herramienta que contempla acciones preventivas, organizativas y educativas a ejecutar en ausencia de riesgo", declaró el alcalde Sergio

Rodríguez en la presentación de su Plan Local, que para bien de todos, dentro y fuera de La Palma, debería imitarse con la mayor

brevedad porque el calor aprieta en este verano extraño que, entre miedos y fantasmas nuevos, ha devuelto la preocupación general por la sequía en un grado que recuerda, para mal, los peores ciclos económicos y sociales de Canarias.