Partiendo de la base de que el estado de alarma pretendía garantizar la salud de las familias, comenzamos a tener la certeza del impacto económico y en el empleo con datos solventes.

La CEOE de Tenerife ha presentado su informe de coyuntura del 2º trimestre de 2020 con unos datos preocupantes.

En primer lugar, que, aunque se prevea una subida del PIB en los próximos meses, debido a la recuperación de parte de la actividad económica, los efectos van a superar ese plazo y se contarán por años. Al menos tres.

Si echamos la vista atrás, no deben ser menos de siete. Lo que tardaron el recuperarse los países afectados por la crisis de los 90 o de la pasada crisis financiera de 2007.

Las decisiones negativas sobre la economía tienen sus consecuencias inmediatas y sus efectos se sostienen en el tiempo en función de la competitividad y de la dependencia exterior en aquellos casos, como el nuestro, en que un 80% de nuestra actividad económica viene dad por el turismo y su efecto arrastre sobre comercio hostelería, ocio o servicios.

Los hechos ciertos son que la matriculación de vehículos ha bajado un 50%, las transacciones inmobiliarias un 17%, la ocupación hotelera un 40%.

Y las previsiones no son mejores. Se prevé una caída del PIB 25% y una tasa de paro que puede estar por encima del 36%.

En total, en estos momentos hay 1,1 millones de empleos destruidos y 3,2 millones de trabajadores en ERTE.

Esto quiere decir que hay 4,3 millones de personas que no están produciendo en el sector privado, porque no hay ERTES en el sector público, y que no se sostiene una economía dándole una paga de subsistencia con la que pueden gastar, de manera limitada, en recursos básicos.

Donde se crean auténticas cadenas de valor en mediante el trabajo productivos, donde los ingresos familiares son mayores, la confianza se sustenta y se le puede añadir el valor de productos y servicios que generan las empresas, tanto en el mercado interior como exportando

Y no olvidemos que en Canarias, la actividad económica se sustenta en la mano de obra especialmente, por lo cual la afectación es mucho mayor que en el resto del país.

Cuando más tardemos en recuperar la economía, mas nos empobrecemos.