La mancha humana de Phillip Roth se publicó en España en 2001; el pobre profesor Zuckerman en mala hora masculló una frase que lo liquidaría. Dijo "hecho negro humo" por los absentistas a su clase en la universidad. ¡Vaya! un alumno negro se dio por aludido. Le valió su puesto en la universidad al profesor. Lo dijo, y basta que alguien se dé por aludido. Las cosas han empeorado notablemente por el avance y desarrollo de lo políticamente correcto del que Estados Unidos es la avanzadilla mundial.

A nadie que viajara a EE.UU. le aconsejaría que hiciera un comentario jocoso o crítico sobre los negros, incluso si estuviera rodeado por rubios WASP. Que una mentalidad tan inquisitorial domine de esa forma se corresponde también con los grandes programas de ayudas que reciben los negros americanos, dado su terrible grado de marginalidad. Familias desestructuradas, embarazos de adolescentes y mucho asistencialismo, que suele servir para reproducir la situación. La famosa discriminación positiva, que también lideran los norteamericanos.

La población negra constituye solo el 12% de la población, inferior a la hispana y asiática, sin embargo son el 70% de la población reclusa. El uso de armas está permitido, riesgo siempre presente. Prescindir del contexto social, de las condiciones objetivas sería una forma muy interesada de enfocar el problema, como supondría pasar por alto la extensión del "slang" (casi otro idioma) en la comunidad negra marginal, que es una parte fundamental. Hay lógicamente muchos más marginales blancos, por ser más población; se los vio saqueando las tiendas en plena aquelarre de devastación y fuego. El uso del "slang" como repliegue hacía dentro, es producto del victimismo por la esclavitud sufrida por sus antepasados, que sigue siendo estudiado como fenómeno crucial.

A cuenta del enorme peso del victimismo se comprobó cómo los negros no descendientes de la esclavitud tenían infinitamente más éxito social que los descendientes, y se ponía a Obama (padre keniata) de ejemplo. Pero también hay no afectados por ella, como demuestra el éxito alcanzado por Michelle Obama y Condoleezza Rice. Un presidente negro como Obama no pudo resultar elegido por el 12% de la población. A Obama le votaron mucho más blancos que negros.

El retorno al Medievo: del principio de la responsabilidad penal individual hemos pasado a la pena "universal" de raza. Vamos inaugurando la responsabilidad colectiva de una condición racial, ni siquiera religiosa o ideológica, más allá de la visceralidad antiamericana. El culpable, detenido: ¿cuánto racismo podría quedar sin impunidad ni discriminación positiva?

Plegarias de (auto)humillación, apetitos de sumisión y éxtasis de culpabilidad: emociones huracanadas y conmociones cósmicas. El Medievo.