Montilla, Pepiño Blanco y un asesor de Podemos, por vía "puertas giratorias", percibirán unos emolumentos de 160.000 euros. Solo tienen estudios secundarios, pero decidieron, jóvenes, atrincherarse en las sedes del PSOE. Y les llovió Generalitat y ministerio, pero rodeados de técnicos y funcionarios que hacían todo.

Pepe Montilla, como tantos, cruzado de la enseñanza pública, llevaba a sus hijos al Colegio Alemán. Isabel Celaá a las "Irlandesas" de Leioa. Sin duda, varios a la pública.

No hay que ser de Madrid para saber que el Barrio de Salamanca no es la Moraleja, ni La Finca, ni Pozuelo ni tantas otras urbanizaciones del norte de Madrid. Como quienes más tiempo han estado en el gobierno de España son los socialistas, es muy difícil estimar cuántos miles de altos cargos, asesores, funcionarios promovidos, gerentes y miembros de fundaciones, designados en consejos varios, han dispuesto de rentas muy altas -ahí tenemos a dos menesterosos de formación y humilde capacidad con 160.000 euros-. Para estas bicocas la izquierda es emprendedora.

Quién hubiera dicho que los marqueses de Galapagar podrían salir tan bien en tan poco tiempo, y con el currículo de ambos (Pablo no llegó a funcionario), gracias al contribuyente.

No se puede estar todo el día volcados con Franco y la Guerra civil y luego pretender que se tenga algo actualizado y con capacidad de reconocer el presente y entrever el futuro. La izquierda sabe que solo tiene pasado. Y "progreso". De las teorías se han pasado a caricaturas de marquesas, "borjamaris" y "cayetanos", pedestres sarcasmos, inspirándose en lo suyo: épocas pretéritas, franquismo, sociedad estamental.

A mí me gustaría saber cómo se distingue en Baqueira, Cerler, Ibiza, Marbella a los que han ido a los mismos colegios, viven en las mismas urbanizaciones, veranean en los mismos sitios, van a los mismos locales de moda, mismas pandillas, mismas tiendas, mismas motos: ahí ¿cómo se sabe quién es "cayetano" y quién "pijoprogre"?

Para una vez que la izquierda de progreso se había esmerado en escrutar la realidad presente, y desmelenarse en sociología contemporánea, descubren el "barrio de Salamanca", tan delicadamente antiguos. Esto es abusar. Viven en Franco. Necesitan a Satanás.

Entre los "borjamaris" y los "pijoprogres", solo hay dos diferencias:

1) Los padres de "borjamaris" han creado empresas, negocios, arriesgado, luchado.

Los padres de "pijoprogres", provienen del dinero público del Estado, no han creado nada, solo succionado.

2) Los "borjamaris" pueden salir ovejas negras o muy cumplidores.

Los "pijoprogres" de forma unánime ¡todos! se autoatribuyen superioridad moral ("buenismo" de intenciones), herederos dilectos/directos de la hipocresía moral de hidalgos, beatos y meapilas. Y Zapatero.