La percepción del tiempo es historia. No sé si es miércoles, jueves, lunes o domingo. Hasta dudo del mes y para qué te cuento de las fechas. He felicitado con retraso cuando siempre lo hice con puntualidad suiza. Ahora mi única certeza es que cada día que pasa es un día menos en esta historia macabra que se escribe hoy, mañana, pasado y sabe Dios cuánto tiempo más.

Un día menos para que la rutina -¡quién lo diría!-, ese lugar donde ahora sé que mora la felicidad, regrese. Un día menos para abrazar y para que te abracen. Para dejar de mirar la vida frente al televisor, golpe a golpe, muerto a muerto. El mundo no puede caber en una pantalla. Un día menos para que las noticias dejen de ser todas malas. Quiero hacer del optimismo del rincón de mi ángulo oscuro una bandera: por muchas malas noticias, por muchos carros de amarguras que sigan llegando. Hacer del optimismo un lugar en el que vivir, aunque nos cueste esfuerzo, trabajo duro y anhelos.

No estamos solos. Tal vez, nunca estuvimos tan juntos. Y no, no es el momento de pasar facturas ni de hacer cuentas. Es momento de unirnos y de unir. De cumplir, para que cumplan con nosotros. Es hora de mirar adelante. El final del túnel está más cerca de ti. Queda un día menos para que esta oscuridad termine. Vendrán otras?, pero no serán las mismas. Nos tocará apretarnos el cinturón un par de ojales más en las cuentas. Pero seremos capaces. Es tiempo de luz en medio de la oscuridad, pero luz. De olvidar el rencor. Pero también de aprender. No lo olvidemos. Es importante saber que queda un día menos para un beso, para conquistar playas y praderas. Montañas y acantilados. Para crecer, madurar, conocer las cosas que realmente importan: el amor, principalmente. El tacto, la caricia, el reino de la ternura. Para abrazarte y abrazar. Un día menos. Y mañana otro.

¿Quién hubiera pensado que sería tan fácil, dentro de las sociedades modernas, libres y civilizadas, confinar a cada persona en cada pueblo, cada ciudad, cada país a una existencia limitada dentro de uno o unos pocos espacios interiores cerrados? Es sorprendente lo rápido que la confusión y el abrazo del miedo envuelven a la humanidad. Pero falta un día menos. Sigamos en casa. Ganaremos.

Feliz día. Uno menos.

PD. Hoy, mañana y pasado y los que queden por llegar, me preocupas. Mujer en situación de violencia machista en su casa las 24 horas. Cómo llamar si estás conviviendo con tu agresor. Cómo dar los datos, la dirección? Solo con una palabra en la farmacia a la que vayas: "Mascarilla 19".