Aunque veíamos lo que pasaba en China y conocíamos la posibilidad de que ocurriera lo mismo en España, nadie imaginó que este virus fuera a propagarse con tanta rapidez en nuestro país y que nos pudiera cambiar la vida tan drásticamente. Lo cierto es que el Covid-19 ha puesto en riesgo la salud física de muchas personas, pero también su estabilidad mental. Por esto mismo, ante esta situación, no solo debemos abordar lo sanitario, sino también la parte psicológica y emocional. Cualquier situación se puede convertir en traumática y necesitar tratamiento. Es verdad que el miedo es una respuesta adaptativa ante la percepción de una amenaza, es algo natural, pero el pánico, un miedo muy intenso y manifiesto, da lugar a situaciones innecesarias como es el desabastecimiento en los supermercados.

Al entrar en estado de alerta, se han tomado unas medidas, estrictamente necesarias, pero a su vez tan drásticas y repentinas que a la mente del ser humano no le ha dado tiempo ni siquiera de aceptar lo que está sucediendo. En un principio se trataba del miedo al contagio de coronavirus y de repente se le suma un estrés añadido. Me refiero a la sensación de descontrol, inseguridad y falta de protección. De un día para otro nos despertamos en un mundo desconocido, de incertidumbre, confinados en casa sin saber muy bien hasta cuándo. El resultado de todo esto en el plano psicológico ha supuesto un aumento de niveles de ansiedad en muchas personas y que se agraven cuadros con depresión previas a todo esto. Aquí van algunas píldoras para sobrellevar mejor este momento:

1. Aceptación: Cuanto antes aceptemos que no podemos controlar gran parte de lo que sucede pero que sí podemos controlar la forma en la que lo afrontamos, antes podremos adaptarnos al cambio. Y a pesar de la incomodidad que supone, podremos sobrellevarlo de mejor manera. Esto es lo que hay. Podemos quejarnos y alarmarnos, o pensar qué hacer para ayudar a la desaparición.

2. Buen uso del pensamiento. A un pensamiento alarmista le sigue una emoción incómoda desproporcionada. La forma de interpretar todo lo que nos sucede está directamente relacionada a cómo nos sentimos. Elige un pensamiento real y saludable como por ejemplo: "esto es temporal", "todo va a pasar". Convéncete, no es lo mismo pensar en negativo que en positivo.

3. Aprovecha este momento para hacer todas esas actividades que siempre dejas pendiente porque nunca encuentras el momento perfecto, o porque tienes otras prioridades. Ordena armarios, haz limpia, pinta la casa, apúntate en un curso online y te reciclas o aprendes algo nuevo, dedica tiempo a meditar, lee, escribe, cocina, descárgate una tabla de ejercicios, etc.

4. Hazte un calendario y ponte rutinas. De esta manera conseguirás la sensación de control dentro del descontrol que estamos viviendo.

5. Evita el exceso de información. Se trata de distraerte, no de obsesionarte.

6. Cuida tus relaciones sociales. No te aísles. Tan solo cambia tu forma de relacionarte. No olvides que la huella psicológica que pueda dejar el coronavirus va a depender tanto de cómo gestionemos esta situación de cambio como de la red de apoyo que cada uno tenga. Ahora toca telemáticamente.

7. Responsabilidad. Intentemos mantener la calma y vamos a enfocarnos, más que en la tragedia, en lo que podemos hacer para que esto acabe lo antes posible. Ahora toca ser responsables y tomarnos en serio todas las medidas preventivas que marquen las autoridades. Por ti y por los demás. Recuerda, esto es temporal. Todo pasa.

Página de la autora: www.tamaradelarosapsicologa.com