En estos días el Vicepresidente y Consejero de Hacienda anuncia, saltándose las directrices bastante lógicas y valientes del Presidente del Gobierno de Canarias en relación al cambio climático y desarrollo sostenible, un Impuesto verde, una nueva fiscalidad ambiental para reducir la huella de carbono de los turistas, de los transportes y de la industria.

Parafraseando a Trillo "manda h€". La industria canaria lleva reclamando hace muchos años diversificar la producción de energía, para reducir su dependencia del fuel y/o gasoil, para generar todo lo posible con renovables, y como alternativa y respaldo, el gas. Esta sí es una medida que reduce de manera automática y radical las emisiones de CO2, NOx y la particulas sólidas a la atmósfera. Si hablo de muchos años, es porque allá por el año 1999, los industriales canarios reclamábamos para nuestras industrias y para la generación de energía, el gas, y se lo demandábamos al Presidente del Gobierno de Canarias, D. Román Rodríguez. Y ¿qué hizo el señor Presidente para reducir las emisiones de carbono, entonces? Nada, no hizo nada, lo tuvo en su mano, era el Presidente, y miró hacia otro lado.

Hoy se le llena la boca a D. Román cuando se autoproclama el abanderado de la sostenibilidad. Nos anuncia impuestos para "obligarnos" a pagar la sostenibilidad, pero es que hace 20 años nada hizo por el desarrollo sostenible. ¿Por qué le vamos a creer ahora?, ¿Por qué nos vamos a creer que busca la sostenibilidad de las islas, y no un impuesto más para recaudar? ¿No será mejor, D. Román, tomar medidas inmediatas que reduzcan las emisiones de gases? Tales como: una, favorecer la penetración de las renovables, para ayudar a la electrificación de la economía, y entonces sí, reducir la huella de carbono, por ejemplo, de los vehículos eléctricos, porque si los vehículos son eléctricos pero la generación es con fuel, no habremos disminuido las emisiones, D. Román; dos, permitir que en los procesos productivos de la industria, donde la electrificación no es posible, alimentemos las calderas con gas, como alternativa al gasoil o al fuel, una alternativa más económica, que disminuiría las emisiones, cumpliríamos con la normativa, no pagaríamos impuestos, seríamos más sostenibles y más competitivos, porque reduciría el coste de la unidad producida, mientras que el impuesto nos haría menos competitivo que los productos que vienen de fuera; tres, que la generación en los ciclos combinados, D. Román, cuando tenga que generar porque la renovable no es suficiente, lo hiciera con gas, lo que reduciría las emisiones. ¿Sabe usted, señor Vicepresidente, que el procesado de energía supone el 87,2% de las emisiones de gases de efecto invernadero en Canarias? ¿Sabe usted, que las centrales térmicas representan el 44,2% de las emisiones, cantidad superior a las emisiones de los transportes, 38,79%? Y sabe que la industria que usted demoniza, sólo representa el 2,8% de las emisiones.

Así que Sr. Consejero, ¿qué nos está usted contando? Lo traduzco, le importa un pimiento el desarrollo sostenible, usted busca una fuente de financiación, y como hoy lo verde vende, lo enmascara como impuesto verde.

Si seguimos el principio que bien nos argumenta el Sr. Consejero Valbuena, "el que contamina, paga", y que yo lo extendería también a "el que obliga a contaminar, paga", nos encontraremos que el principal "paganini" de este, SU IMPUESTO, sería la Administración, que impide la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera; porque es la Administración el principal contaminante de nuestras aguas, con los vertidos al mar sin depurar. Podría seguir con los residuos, Sr. Consejero, pero lo dejo para otra ocasión.

Así que D. Román, no nos dé lecciones a aquellos que estamos trabajando desde hace años, cuando usted miraba para otro lado, por unas islas más sostenibles, más verdes. Ni el Turismo, ni la industria, es el Gobierno, y la administración canaria, sobre quien por acción o inacción recae la responsabilidad de que en Canarias no avancemos en un desarrollo sostenible. Escuche más al Presidente del Gobierno, y deje de lado sus ocurrencias, que no nos va a engañar.