Finalmente, este año que acaba de terminar nos ha vuelto a dejar cifras récord de turistas en España, cerrando con la friolera de 83,7 millones, un 1,1 % más con respecto al 2018. Por países, el Reino Unido, Alemania y Francia siguen siendo los países que más turistas aportaron. Por regiones, Cataluña sigue liderando el número de llegadas, a pesar de su mediatizada situación política, y creció con respecto al año anterior un 0,8 %, seguida de Baleares y Canarias.

Con respecto a las cifras de gasto, también han batido todos los récords históricos, con un gasto total que ascendió a 92.278 millones de euros, y que representa un incremento del 2,8% respecto al año anterior. Además, el gasto medio por turista tuvo un crecimiento del 1,7% y llegó a los 1.102 euros. El gasto medio diario fue de 154 euros, lo que supone un 5,8% respecto a 2018.

Como siempre, Canarias en gran medida tiene mucho que ver con estos datos. Pero las cifras de 2019 nos muestran que debemos trabajar en los cambios de tendencias. La cifra de turistas extranjeros descendió a los 13,1 millones, un 4,4% menos que el año anterior. Es la cifra más baja de los últimos cuatro años. El destino compensó esta caída gracias al turismo nacional, que aportó 1.963.390 visitantes, un aumento de 228.000 turistas respecto a 2018, que significa un 13,1% más. Se trata del mejor resultado de turistas peninsulares desde 2009, cuando se superaron, por poco, los 2 millones de visitantes.

Este empuje del mercado peninsular permitió llegar al total de los 15,1 millones de turistas, lo que supone el tercer mejor año de la serie histórica, quedando solo debajo de los casi 16 millones de 2017, y los 15,5 millones de 2018.

No cabe duda que los números siguen siendo buenos, pero se está apreciando que la demanda turística no está respondiendo tan alegremente, y que el constante goteo de reservas que se recibían en las islas empieza a decaer. Cuáles son las razones y en qué debemos trabajar.

La elasticidad de la demanda ha llegado a su tope. Posiblemente porque hemos manejado precios con alegría durante estos años de bonanza sin prever que todo tiene precisamente su límite. Por tanto, el turista ya no está dispuesto a pagar más por lo que se le ofrece, o bien deja para más adelante ese viaje planeado. Todos en alguna ocasión lo hemos hecho. Dejar para más adelante aquel destino que ansiamos visitar y que no nos cuadra en el momento por precio o disponibilidad.

Pero no solo el destino es culpable, las quiebras de empresas pioneras del turismo como Thomas Cook, o de compañías aéreas con importantes conexiones con Canarias, crean incertidumbre al turista, quedando menos plazas disponibles y aumentando el precio de los vuelos. Por lo que es necesario sensibilizarse con este tipo de situaciones y articular los mecanismos e incentivos que sean necesarios para que la situación se regule.

La influencia del Brexit, la gran incógnita, pero no lo más importante. Un año más, los británicos fueron los líderes en el archipiélago, 4,9 millones de turistas suponen un 37,1% del total, y solo 62.226, 1,2%, menos que en 2018. Mucho más nos debe preocupar qué está pasando con el segundo país emisor más importante para Canarias, Alemania, que trajo 2,65 millones de turistas, pero que significó la pérdida de 414.000, 13,5%, menos que en 2018. Y también con los Países Nórdicos, 1,5 millones de turistas, lo que supone 100.000 menos, un 6,1% con respecto a 2018.

¿Debemos preocuparnos del brexit? Sí, de cómo afectará desde el punto de vista operativo y económico, pero a Canarias no le costará adaptarse y volver a tiempos pasados. Siempre hemos sabido trabajar con el mercado británico, el cual es muy fiel a las islas, y no lo vamos a perder ahora.

Más complicada es la situación con el mercado alemán, que parece más afectado por la conectividad, que no incentiva al turista a viajar o pagar por lo que les podamos ofrecer. La batalla de la conectividad, en la que siempre estamos enfrascados, es en la que debemos poner todos nuestros medios, con incentivos y facilidades a las aerolíneas, para que se mantenga el camino abierto hacia el emisor de turistas.

Y, por último, los turistas prestados que vinieron a Canarias por la situación coyuntural internacional de estos años atrás, y que optaron por otros destinos que se empiezan a recuperar y ofertar paquetes, a precios muy competitivos. Si lo hemos hecho bien, podremos recuperarlos en el futuro, ya que Canarias sigue siendo un destino consolidado y mejor en muchos aspectos.