Después de explicar a los asistentes de la Cumbre del Clima que Canarias sería o querría ser (no quedó muy claro) el laboratorio para la lucha contra la emergencia climática, sin precisar tampoco quién haría el papel de cobaya, Ángel Víctor Torres entró en la habitación de su hotel madrileño muy necesitado de una ducha, una cena ligera y descanso. Después de quitarse la chaqueta entró en el baño, bostezó, se rascó la cabeza furiosamente y, al descorrer la cortina de la ducha, descubrió en pelota picada a su vicepresidente y consejero de Hacienda, Román Rodríguez, con su felino cuerpo de estrella de Bollywood cubierto de espuma. Torres pegó un pequeño salto y se cubrió los ojos con la mano:

-Por dios, ¿pero qué haces aquí?

Rodríguez intentaba taparse y secarse a la vez con una toalla.

-Disculpa. Creí que esta era mi junior suit...

-¿Junior suit? Tú no tienes junior suit?

-¿Y por qué? Soy vicepresidente, llevo Hacienda, hago los presupuestos, me encargo de las relaciones con la UE, y sobre todo necesito un secador de pelo en condiciones?

-Pues no? Esta es mi habitación.

-¿Esto es una crisis de confianza?

-¿Qué? No, no, para nada. Tienes toda mi confianza.

-No. Yo llevo muchos años en esto. Sé bien cuándo me insinúan algo. Mira, voy a llamar a Noemí -sacó un móvil de la pastilla de jabón-. ¿Sí, cariño? Soy Rorró. Mira, lo que sospechábamos. Ángel Víctor es de derechas. Como lo oyes, de derechas. Estamos en Madrid y quiere una junior suite. Tranquila, tranquila, no te sofoques? Sí? Esto es grave? Yo también pienso en las Kelly? Gobierno? Sí? Hablamos bonita? Besooosss?

-¿Pero qué carajera estás montando?

-No es una carajera, sino una reflexión rigurosa, abierta y plural como todas las que merecen llamarse de izquierdas. Tú pareces haberlo olvidado.

-Esto es una chafarmejada intolerable.

-Pues ahora llamo a José Miguel Barragán, que es más de izquierdas que tú?

-¿Barragán? ¿Desde cuándo?

-Desde que se me está enfriando el culo mientras hablo contigo?¿Está Barragán? ¿Puede ponerse? Soy su primo?

-De acuerdo, de acuerdo...Quédate con la junior suit?

-Incluidos los frutos secos del minibar.

-Vale? A ver donde encuentro ahora habitación?

-Creo que está lleno pero, ¿has visto los sillones orejeros que hay en el vestíbulo del hotel? Ahí te duermes aunque no quieras?

-¿En el vestíbulo? Bien, bien?¿Me dejas una almohada?

-Quiero darles a los cabildos 110 millones de euros del FDECAN el año que viene... Al principio les dije que tú no querías, pero que te había convencido?

-Vale, pero dame la maldita almohada.

-Toma la pequeña, que yo soy muy cabezón. Es que tengo toda Canarias ahí dentro. Buenas noches, presidente.