En una entrevista, han preguntado a Pérez Reverte, con motivo de su reciente libro "Sidi", si piensa sobre su legado. El escritor, con ese ingenio suyo al hablar, contestó que va a durar lo que dure su vida activa como novelista. Que cuando muera, se leerán sus libros 2 ó 3 años más y después desaparecerán. Nombra a varios autores para confirmar su teoría y remata que "esto es como los yogures. Que caduca"?

He recordado entonces el centenario, celebrado este año, del nacimiento de Francisco García Pavón. A pesar de haber sido un magnífico autor, tanto de novela como de relatos cortos, muy pocos le recuerdan hasta que uno menciona la serie televisiva del policía Plinio y su ayudante Don Lotario, serie extraída de sus novelas y que dio origen al género negro en este país. Algún propenso a lo política e insufriblemente correcto ha dicho que son libros "machistas" cuando su obra es una cátedra de las costumbres y él habla de la geografía manchega y de cómo éramos en aquella España, en una ominosa época en la que para una mujer poder abrir una cuenta corriente en una entidad financiera debía presentar la debida "autorización marital".

Jim Harrison es el Francisco García Pavón norteamericano. Y me temo que, también, poco leído (si exceptuamos, quizás, su "Leyendas de pasión", por el éxito de la película). Entre su obra conseguí, hace poco en esa librería de saldos que abre un par de días al mes en La Laguna y por un ínfimo precio, dos extraordinarias novelas, Regreso a la tierra y De vuelta a casa. El talento de este hombre para describir la naturaleza salvaje de estados como Nebraska, Montana, Arizona? aquellos en los que los nativos americanos dejaron su huella, su filosofía y sus raíces, es inmenso. En los tres libros, cada una de las voces protagonistas posee unas sabias creencias personales y una completa independencia formando narraciones corales por la que desfilan gentes semejantes a la tierra que él tanto parece que amó.

Todos los ejemplares leídos de uno y otro han sido subrayados por mí en la mayoría de sus páginas. Originado porque ambos poseen una relación muy perfilada del entorno rural, de sus semejantes, hombres, animales y vegetación.. Todo es bello en sus descripciones, preciso y diría que hasta musicalmente relajante. Circula por ahí un pequeño tomo de palabras de paz y sabiduría que en uno de sus apartados dice: "¿Qué es la vida? Es el destello de una luciérnaga en la noche, es el aliento del búfalo en invierno, es la pequeña sombra que corre sobre la hierba para perderse en el atardecer". Pues similar cadencia poseen los libros. Y su legado es, simplemente, ese disfrute en el momento de su lectura.