Robert F. Kennedy Jr., Xi Jinping, Vladimir Putin... Si a estas alturas de la película en la CIA, el SVR, el Mosad o el MI6 no existen unos cuantos informes sobre la mesa con alguna referencia a Tenerife, esto no lo supera ni la TIA de Mortadelo y Filemón. Y es con los movimientos que se han registrado en la Isla en las últimas 96 horas, sobra decir que hemos sido protagonistas de una especie de Gran Hermano internacional. Para lo bueno y lo malo, Tenerife ha estado en la diana de los espías que monitorizan los pasos de Kim Jong-un, Maduro, Trump y compañía.

A pesar de que estamos al margen de la Quinta Libertad del Aire (un permiso extraordinario para que compañías aéreas de otros países puedan hacer escalas en los aeropuertos canarios), la presencia de aviones de Estado en la plataforma del Reina Sofía constituye una prueba de cargo contra los que opinan que el Archipiélago no está en condiciones de asumir un privilegio que en la actualidad monopolizan la T4 del Adolfo Suárez-Madrid Barajas y el Josep Tarradellas de Barcelona.

Putin no estuvo más de 40 minutos en la Isla (ni siquiera se bajó del avión) y Xi Jinping pernoctó en Guía de Isora con el objetivo de hacer cima hoy en el Parque Nacional de las Cañadas del Teide. Las peores previsiones apuntan a un lío circulatorio de aquí te espero -entre la visita oficial y el Rallye Islas Canarias-, pero es sábado y no hay mal que por bien no venga. Los chinos tienen yenes de sobra y, a veces, no tienen claro cómo invertirlos. ¡Igual trincamos algo!