Causas y efectos. La futura salida de Gran Bretaña de la Unión Europea está produciendo enormes transformaciones. IAG, la compañía que agrupa a gigantes como British o Iberia, ha comprado Globalia, es decir Air Europa. La gran operación tiene consecuencias para Canarias porque la nueva empresa resultante nos va a tener agarrados por el cogote. La conectividad aérea de todos los canarios estará casi en su totalidad en las manos de un gigante que decidirá cuántos vuelos coloca, a qué horas y a qué precios. El asunto está pasando sin pena ni gloria, porque estamos de fiesta electoral. Pero ya ha quedado ampliamente demostrado que las administraciones públicas no han sabido poner remedio al problema del encarecimiento de precio de las tarifas subvencionadas entre las Islas y el continente. Con esos antecedentes, es razonable temer que tampoco puedan evitar los efectos que tendrá para los isleños el establecimiento de un nuevo oligopolio.