Ayer se mamaron 700 kilos de aguacates de una finca del Norte de Tenerife. Nada nuevo bajo el sol, pero un amigo mío, andaluz él, lo habló conmigo. Los aguacates son como los políticos, me dijo, tardan en madurar aunque los envuelvas en papel de periódico. No me imagino a nuestros políticos envueltos en papel de periódico para que maduren. Pobre papel de periódico.

Me dice mi amigo que habría que embutirlos como al chorizo de Teror, y mira que ese chorizo con queso de cabra está bien bueno. Y es que lo malo según dicen no es robar, sino que te cojan robando. Ahora en serio, siento ser un taladro, pero el domingo nos la volvemos a jugar. Tenemos que ir a votar y el lunes por la mañana veremos el panorama. Es lo que hemos elegido, la democracia, lo que nos costó tanto conseguir.

Ayer me decían que era un aburrimiento ir a votar. Que mejor la playa (tiempo atmosférico mediante) o un escaldón calentito. Diez minutos de tiempo para votar valen la pena. Luego puede uno ir a por ese chorizo de Teror, queso de cabra, un buen puchero o unas costillas con papas y piñas. Pero este país se merece una oportunidad. Lo que hagan ellos el día después es cosa de ellos, lo que hagamos nosotros el domingo es cosa nuestra. Y escribo esto hoy porque el viernes no escribiré de política. Intentaré que lean algo más agradable y que les haga sonreír.