El mes de noviembre suele concentrar distintas campañas para concienciar y mejorar 6 aspectos de la población masculina mundial, por celebrarse cada 19 el Día Internacional del Hombre.

El informe reciente de la Organización Mundial de la Salud (2018) sobre La salud y el bienestar de los hombres en la región europea: mejor salud desde un enfoque de género, concluye que en aquellos países donde hay más igualdad entre los sexos, también los hombres salen beneficiados con una menor tasa de mortalidad, mayor bienestar, menor depresión, mayor protección en el sexo, y menores tasas de suicidio y muerte violenta.

Estos datos empíricos, frente a las personas escépticas, apoyan las políticas de igualdad de género, y deben ser una prioridad en cualquier gobierno presente y futuro. Pero el citado informe de la OMS señala varios datos concretos de la salud de los hombres que es conveniente conocer para poder mejorar y beneficiar así a toda la sociedad. Por ejemplo, las diferencias geográficas en la esperanza de vida saludable, las conductas de riesgo, el uso de los servicios sanitarios, la salud mental, etcétera.

Las diferencias entre el este y el oeste de Europa, en la esperanza media de vida y los años con salud, muestran como un hombre suizo o español vive un promedio de 17 años más que un hombre de la Federación Rusa, y también, dentro de esa diferencia, 13 años más con salud.

Algunas conductas de riesgo suelen estar asociadas a un rol de masculinidad, todavía hegemónico en pleno siglo XXI, donde se ve normal conducir temerariamente, fumar y beber más alcohol, alimentase mal y no controlar la presión arterial, sin olvidar la violencia intragénero, casi invisible. Y algunos de estos factores suelen dejar cifras negativas, por ejemplo, tres de cada cuatro accidentes de tráfico los padecen varones menores de 25 años. En la Europa del Este, casi un cuarto de los fallecidos se debe al alcohol. La hipertensión también da cuenta de la pérdida de un 14,8 % de ellos, pero en toda la región europea.

El menor uso de los servicios sanitarios por parte de los hombres incide también en su salud y acaba repercutiendo más en las mujeres de su entorno. La salud mental también puede ser un factor de riesgo en los varones, al ser menos diagnosticados de cualquier problema emocional o síntoma depresivo y, por tanto, poder influir finalmente en esas cifras de suicido (5 veces más que las mujeres).

Aunque, en cada edición del 19 de noviembre suele haber un tema monográfico central, los seis puntos o pilares de ese día siguen siendo los mismos: 1) Promover modelos masculinos positivos; 2) Celebrar las contribuciones positivas de los hombres a la sociedad; 3) Centrarse en la salud y el bienestar de los varones; 4) Visibilizar la discriminación contra los hombres; 5) Mejorar las relaciones de género y promover la igualdad de género, y 6) Crear un mundo más seguro y mejor.

Para llegar a ese número seis, algunos de esos puntos deberían actualizarse y concretarse como el primero, de señalar y acotar, los roles de masculinidad machistas, según su calendario evolutivo. El cuarto, tan relacionado con el primero, también debería de señalar mejor como delito cualquier violencia a la variedad de las identidades masculinas. El quinto, también conectado, tendría que incluir la educación en prevención, sobre la violencia contra las mujeres. Y todos ellos, integrarlos en el currículo escolar, dentro del Pacto de Estado Social y Político por la Educación.

*Profesor de la ULL