Visto el debate de ayer, ojalá me equivoque, me da que no tendremos gobierno después del 10N. Otra vez estaremos en el bloqueo. Pude ver a cinco candidatos, muy flojos en sus argumentos. Todos atacaron a Pedro Sánchez, y el tipo salió ileso, seguramente lo más positivo para él. Abascal me sorprendió, habló de salir de la Unión Europea y dijo que la causa de la deuda pública es por el gasto sanitario de los inmigrantes "ilegales". Atrevido.

De Rivera no me asombró nada porque siempre dice lo mismo y así cree que va a obtener la sonrisa de los televidentes. De Pablo Iglesias me pareció que intentó asegurar su liderazgo y una coalición con el PSOE, en lugar de marcar su mapa político. No es lo mismo cuatro derrotas electorales, con la pérdida de casi dos millones de votos, que perder sabiendo que hubieras podido gobernar.

Todos hablaron de la necesidad de pactar. Y mientras tanto, Pedro Sánchez miró de lado, dando a entender que en la Moncloa se está mejor solo que mal acompañado. Y de Pablo Casado me sorprende que aún no ha asumido que no es culpable de nada de lo que ha hecho su partido. Eso sí, tiene un don natural para hablar en positivo y vende muy bien el tipo. En definitiva, nuestro futuro en las manos de las mismas personas, las mismas caras, y que después del 10N se volverán para ver qué carajo hacemos con este país.