Qué bien estuvo Pedro para los socialistas. Qué bien estuvo Pablo para los populares. Qué bien estuvo Santiago para los de Vox. Qué bien estuvo Iglesias para las de Unidas Podemos. Qué bien estuvo Albert para los socialistas, los populares, los de Vox y los de Unidas. Qué bien estuvieron todos. Qué soberbios. Qué puesta en escena más cuidada: adoquines, taxis estratégicos, truquitos de plató... Da gusto verles jugar a las elecciones de la señorita Pepis. Cinco machotes en un país que persigue la igualdad imponiendo cuotas femeninas, pero no para sus liderazgos. Ellos tienen todas las soluciones a todos los problemas de los españoles, aunque no sepan solucionar los suyos. Son una nueva especie de superhéroes. Alguno se cree el señor Fantástico. Y hasta tienen a la Antorcha Humana, que huele a quemado. Y a la Mujer Invisible, que no se veía. Y de invitado el Capitán Trueno. Qué peliculón, aunque sea carísimo.