Llevamos una época a nivel nacional y local de publicar continuamente en la prensa temas relacionados con Francisco Franco, jefe del Estado español durante muchos años, 40 o más, y que por lo tanto merece un respeto. Posiblemente consintió en los años después de la guerra civil española, de venganzas por los hechos cometidos por los republicanos, por ejemplo: la quema de todas las iglesias de Barcelona, y el sacrificio de los curas, las monjas, más de 4.000 (a pesar de los bienes y buenas obras que seguramente habían hecho), y de las personas relacionados con ellos, incluso jóvenes.

Yo en estos momentos tengo 83 años, nací en 1936, puedo por tanto hablar con conocimiento de causa de la época en que Franco ejerció el poder. No me considero franquista en el sentido de que todo lo que hiciera me pareciera bien. Como cualquier gobernante de cualquier país, de antes y de ahora, hacen cosas bien y cosas mal o al menos regular. El principio del siglo XX fue una época conflictiva y dura, me refiero principalmente a Europa y, por tanto, a España y a Canarias en particular. En mis recuerdos de niño está en que al final de la época republicana, comentar, incluso ver, que muchos tinerfeños y tinerfeñas vivían en cuevas, y muchos principalmente mujeres iban descalzos por no poderse comprar zapatos. La falta de seguridad era importante, cambió con Franco, las parejas de la policía armada (ahora nacional) iban durante el día, al menos, por las calles, y daban una gran sensación de seguridad. El tema de la salud personal, para el personal en general, era deficiente, ya que no existía la Seguridad Social, que la instituyó Franco precisamente. En Canarias se construyeron barriadas de viviendas, García Escámez, Somosierra?, con mercados, institutos, casas para los profesores, iglesias, parques? Gran parte de las principales obras se realizaron en aquellos años: El Mercado municipal Nuestra Señora de África, se inició la autopista del Norte, se continuó y mejoró la del Sur, se construyó Correos, el Cabildo, el monumento a los caídos (que ahora quieren cambiar), la plaza de España, el monumento a la victoria, no de Franco, pues el no lo aceptó y cesó al gobernador civil, Pablos Abril, al ofrecérselo. Había sido construido por un magnífico escultor, socialista: Juan de Ávalos García Taborda, nacido en Mérida en 1911, construido por suscripción popular y que ahora quieren eliminar, al informar la Universidad de La Laguna que no reúne las condiciones de la Memoria Histórica del inolvidable Rodríguez Zapatero, que no es totalmente cierto si leemos detenidamente el articulo 15 de la Ley, en su apartado 2. La isla de la Graciosa ha podido convertirse en la octava isla, gracias a las obras que mandó hacer García Escámez, en un viaje que realizó: No tenia agua corriente, el pueblo estaba formado por 6 o 7 chozas de piedra seca. Se instaló agua corriente y saneamientos, se construyó un muelle con tres aljibes, se repartieron 65 lotes de tierra de labrantío y una aguada, se donaron camellos para trabajar e instrumentos de labranza. Se construyó una escuela y casa para los maestros, un cementerio público, una iglesia y se urbanizó el pueblo y un ambulatorio?

En estos días, en Rumania se esta rindiendo homenaje a Francisco Franco por haber logrado que la Unión Soviética no se apoderara de España, como había hecho con numerosos países del centro de Europa e introdujera el comunismo, cosa que deseaban, curioso que se está criticando hasta la exageración la época de Franco, llamándola continuamente dictadura, y no se critica el comunismo, que causó millones de muertos, ni a la misma República española, que hizo que surgiera un movimiento al que se le declaró la guerra, y derrotándola, la guerra fue dirigida por Francisco Franco, que fue elegido entre varios generales.

Francisco Franco no murió en la guerra civil contra la República, pero el gran edificio se construyó bajo sus indicaciones y los medios que puso a su disposición, por lo que como es lógico y suele ser normal se le enterró en lo que el mando construir en recuerdo y homenaje de las víctimas, en un lugar preferente. De ahí el absurdo de su exhumación y traslado al Pardo, lógico si no fuera por sus circunstancias, pues allí esta enterrada su mujer, Carmen Polo.

*Excondestable de los Hidalgos de Nivaria