Me encanta la letra de esta canción, me traslada al sentimiento de campaña: "ya lo dijo alguien, no es cómo empieza, es cómo acaba", a la conexión del candidato ganador con su electorado, a la pasión que es capaz de generar?

"Que quiero quedarme a un milímetro de ti. Y vestirme de barrera, por si acaso tú te escapas? Un milímetro de ti, porque ya lo dijo alguien, no es cómo empieza, es cómo acaba? te propongo cuatro planes para averiguar nuestra historia que está por venir?".

Pasan los días y parece que estamos esperando a que nuestros líderes políticos salten al escenario, a un ruedo que quizás en esta precampaña, campaña, o campaña permanente no se llegue a producir. ¿Temerosos quizás? Sin una estrategia política especifica, paseando por unos senderos generalistas donde el propio movimiento social marca los días de campaña, un tablero que va equilibrando las fuerzas por sí mismo, pocas comunicaciones de partidos, aconsejadas por los que pensamos que en estos momentos lo más recomendable y seguro es la estrategia de comunicación de la no comunicación, que la ausencia de comunicación ya comunica por sí misma.

Hace unos años se publicó un libro de éxito que se tituló El Ejecutivo al Minuto; hoy llevaría el título de Liderazgo Político al Minuto. Esta campaña es la del minuto y la de las sorpresas, la del día a día. Por ello, hoy el candidato que sale fortalecido en su discurso e imagen pública va acompañado de una habilidad poderosa para convivir y gestionar la incertidumbre.

Cada día lo comparo más con la función serena y ejecutiva de la dirección general empresarial, el aplomo para defender los criterios objetivos de unos planes previamente definidos, la autorregulación exigida y que siempre funciona en los puestos de alta dirección será una fortaleza clave en la nueva política.

Cuánto me gusta cuando nuestros cargos públicos asumen esta función de puros gestores y exponen sus logros desde un punto de vista meramente ejecutivo, automáticamente crecen en valor y sus logros exponencialmente se disparan, es esa política al minuto cuantificable la que aporta un soporte estable para ejercer y crecer en liderazgo.

'Tips' en una campaña incómoda. Me resulta incómodo hablar de incomodidad, y quizás sea esta palabra la que nos acerca a la percepción que muchos psicólogos, asesores y comunicadores políticos percibimos en esta precampaña, ya solapada por campañas casi permanentes.

Hay vectores que apenas dirigen esta campaña, una campaña incómoda para todos los partidos y candidatos: una crisis territorial y económica hace difícil marcar unos temas de campaña desde una pura y académica estrategia política. En estos momentos, es una agenda diaria la que esta marcando el trabajo.

El voto emocional siempre está presente, y en esta campaña con más fuerza. Las personas votan por expectativas, qué me gusta y qué no me gusta se preguntan: ¿Qué tipo de país quiero?

La comunicación política actual en esta campaña tiene un objetivo: evitar errores. Por lo tanto hablemos menos y así cometeremos menos errores.

Nuestros análisis en esta campaña tiene que ir marcado por las EEC : expectativas, emociones y comunicación.

Liderazgo y emociones. Esas fortalezas que definen nuestro liderazgo podemos, si queremos, irlas fortaleciendo; si te gusta cada vez sentirte mejor y tener ese poderoso sentimiento de gestión emocional, apúntate a cada una de estas claves.

Autoconciencia: Si desarrollamos un entendimiento de nuestras emociones, fortalezas, debilidades, necesidades e impulsos seremos menos críticos, más reales y honestos con nuestros planteamientos y con los demás. Una persona altamente consciente sabe hacia dónde se dirige y para qué, habla de sus emociones con facilidad, y es muy realista en las evaluaciones que hacen sobre sí mismo.

Autorregulación: Una conversación interna continuada es el componente de la inteligencia emocional que nos libera de ser prisioneros de nuestros vaivenes.

Automotivación y empatía.

Habilidades sociales: Esta mal entendida habilidad que la relacionamos básicamente con ser amistoso, cuando su valor coincide con la capacidad para conducir a las personas hacia la dirección que se desea.

La gestión clave de nuestras emociones pasa por potenciar las positivas: alegría, esperanza, amor, amistad? y disminuir las menos positivas para nosotros: ira, miedo, tristeza, culpa?

Ya lo dijo alguien: "No es cómo empieza, es cómo acaba".

*Psicóloga. Asesor coach político.

CEO ETIK

@EtikMaite www.etikpolitica.es