Algo Tres economistas, Banerjee, Duflo y Kremer, han sido reconocidos con el premio nobel de economía por sus estudios sobre la reducción de la pobreza a través de políticas e incentivos para ayudar a los hogares más pobres.

Trabajos basados, sobre todo en África, Latinoamérica e India y desde la óptica de la educación, la salud, el abastecimiento de agua, la agricultura en los países en desarrollo, o en asuntos vinculados con la inmigración y la globalización, inclusión financiera, medioambiente o salud.

No leo nada en la nota de prensa del citado premio Nobel sobre reducción de dependencia en los mercados internacionales, o que los superricos deberían promover el crecimiento, como si ser rico y solidario fueran excluyentes.

La desigualdad de los países desarrollados, se supera impulsando a los más pobres a mejorar sus rentas, pero no a cosa de quitárselo a los ricos. Se trata de equilibrar todas las patas de la mesa, más que cortar aquella que destaca, invirtiendo de manera más eficiente la recaudación de nuestros impuestos y creando empleo y empresas de alto valor añadido en el entorno local.

Al fin y al cabo, la globalización debe ser la suma de todas las economías regionales y nunca una aspiración selectiva y quimérica donde vivirán confortablemente los que lleguen y fracasarán aquellos que no lo intenten o se queden en el camino por falta de recursos, distancia u oportunidades.

En el espectro de la recaudación de impuestos no podemos prescindir de todas las capas sociales, cada una contribuyendo de manera proporcional, sino que cuanto más fomentemos el enriquecimiento, más ingresaran las arcas del Estado y a su vez, garantizará un estado del bienestar y competitividad a la altura de las expectativas de trabajadores y empresarios.

Dos preguntas:

¿Cuándo promovemos educación en medioambiente, sanidad, educación estamos generando riqueza por sí mismos, o sólo la crearemos esa riqueza si son capaces de aspirar a un puesto de trabajo o tener la capacidad de emprender?

En el ámbito de Canarias, ¿Existiría capacidad pública para mantener el estado del bienestar y las inversiones si se desploma el sector servicios con el turismo a la cabeza?

Se trata de volver a poner los bueyes delante de la carreta? ¿O no?

*Vicepresidente del Consorcio de la Zona Especial Canaria