"El Gobierno de CC", leo que afirma el presidente Ángel Víctor Torres, "ha sido el que menos ha invertido en educación". ¿Cuál gobierno de CC? La inversión en materia educativa del Ejecutivo presidido por Fernando Clavijo fue insuficiente, pero no tiene la plusmarca de la racanería presupuestaria. Eso se la lleva el segundo Gobierno de Paulino Rivero, un gobierno sustentado por CC y el PSOE, cuyo consejero de Educación era el por entonces secretario general de los socialistas canarios, José Miguel Pérez. Fue el Gobierno que consolidó y aumentó los recortes más feroces en sanidad y en educación en medio de una crisis económica y fiscal de excepcional dureza y duración. Los servicios sociales básicos estuvieron en riesgo. Para mi pasmo cada vez encuentro a más gente que olvida que, durante los últimos ocho años, el PSOE formó parte de gobiernos presididos por CC durante cerca de seis. Es hastiante, negligente y estúpida esa insistencia en presentar a Coalición como una deformidad democrática que ha padecido Canarias como se sufre una invasión extraterrestre. El PSOE canario -como el Partido Popular- tiene una importante cuota de responsabilidad política en la construcción de la Canarias de hoy.

Está a punto de cumplirse los primeros cien días del mandato de Torres y, más o menos, seguimos en las mismas, aunque el Gobierno, según su presidente, esté cada vez "más cohesionado", lo que siempre es un consuelo, sobre todo si te dedicas al encofrado. Pero no se concreta absolutamente nada. Por ejemplo, la atención a la educación de cero a tres años, que Torres salmodia como un mantra cada vez que se le acerca un micrófono. ¿Se implantará paulatinamente y con qué metodología? ¿Cuál será el coste aproximado del programa? ¿Y cuándo se van a convocar plazas para el profesorado y para los gabinetes psicopedagógicos que demandan esta expansión del ciclo educativo? ¿Por qué no se comienza a hablar con cierta mesurada honestidad y se explica a los ciudadanos que serán necesarias dos legislaturas, y no una, para poner en marcha una plena educación infantil? En España solo están escolarizados el 36,5 % de los niños menores de 3 años, y en el Archipiélago, poco más del 16 %.

Lo mismo ocurre con la emergencia climática. Es una magnífica noticia que el Gobierno autónomo considere una parte nuclear de su programa el combate contra el acelerado cambio climático que nos amenaza por tierra, mar y aire, una trampa mortal que parece a punto de condenar a un largo infierno a la civilización. Somos islas, es decir, estamos en una situación particularmente frágil y vulnerable. Si se cumple con la moderada predicción de un ascenso de metro y medio en el nivel de los océanos para finales del presente siglo, La Laguna o La Aldea serán entonces puertos de mar. Las administraciones canarias pueden y deben aplicar políticas medioambientales trasversales y enérgicas, pero lo que hagamos, lo que sin duda debemos hacer, no impedirá las catástrofes que se avecinan si las élites políticas y empresariales en los países desarrollados y los países emergentes no modifican su actitud suicida.

Y por último: la propaganda puede prescindir de la mentira burda o la desinformación imaginaria. Ángel Víctor Torres no es el primer presidente canario que asiste al desfile militar del 12 de octubre. Paulino Rivero asistió en 2014. Adán Martín en el año 2006. Sinceramente, un consejo desinteresado: déjense de chorradas hiperhistóricas de una vez. Lo único que está empezando hoy y ahora, y empezará mañana y siempre, es el futuro.