Sin que sirva de precedente, coincido con Pablo Iglesias, líder de Podemos (de momento, porque le están creciendo los enanos) en algo que dijo ayer. Estamos en el fin de una época y este país acabará siendo gobernado por una mujer y tiene lógica. Los líderes varones, que son todos, han demostrado una incapacidad total de diálogo que probablemente ellas sí tienen, y se acabará imponiendo esa simple, pero a la vez tan complicada capacidad que tienen de afrontar las situaciones límite con un sentido común que asusta.

Creo que les toca a ellas. Fíjense en quienes se presentan a las próximas elecciones en los principales partidos nacionales: Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, Pablo Casado, Íñigo Errejón, Albert Rivera y Santi Abascal. Todos hombres. Un cuadro que llama la atención, ninguna mujer candidata. Alguno de los que están en ese cuadro deberían pensar dar un paso al costado y dejar a una mujer liderar y dialogar. Mejorarían sus resultados electorales, además de hacerle un gran favor a este país.

Ellas siempre le echaron más trillos que nosotros a todo. Y no me duele en prendas decirlo, aunque sea hombre, todo lo contrario, siento verdadera admiración por ese valor, esa capacidad de afrontar los peores problemas escondiendo en el bolsillo el miedo y la cobardía que exhibimos muchos machos alfa. Sinceramente, creo que ha llegado la hora de ellas.