Supongamos lo siguiente: el concejal lagunero de Servicios Públicos y Medio Ambiente, José Luis Hernández (Unidas se Puede), anuncia la creación de un consejo municipal de bienestar infantil, donde pretenden que estén representados todas las partes, pederastas, padres, policía y psicólogos. Con respecto a la violación de niños, Hernández admite que existe un debate social, que hay que abrirlo con tranquilidad en el ámbito institucional sin prejuzgar nada, y un buen foro sería ese consejo que vamos a crear y donde se recogen los informes de los psicólogos y los pedófilos. A su juicio, el consejo tratará de conciliar y buscar un punto en común entre pedófilos y padres, aunque se partan de posiciones enfrentadas.

Ahora cambien ustedes queridos y asombrados lectores, pederastas por ganaderos, psicólogos por veterinarios y defensores de los animales por padres.

¿Cuál es la diferencia sustancial de estas dos premisas? ¿En el consejo de bienestar infantil y el de bienestar animal?

Pues en uno existe la conciencia de lo malo, de lo ruin, y de la crueldad que existe al destrozar la vida de un ser indefenso como es la de un niño.

En el segundo no existe conciencia ni conocimiento de la crueldad que se les infiere a unos seres indefensos como son las vacas en el arrastre de ganado y las romerías. Cuando yo era un ignorante y por consiguiente un inconsciente, oía hablar de este tema y no sabía qué pensar. Buscamos orientación profesional, en aquellos que más saben del bienestar físico y emocional de los animales, los veterinarios.

Avatma, las siglas de la asociación de veterinarios españoles contra la crueldad animal, compuesta por 560 veterinarios, en sendos informes concluían: "Se les infiriere dolor, sufrimiento físico y emocional en el arrastre de ganado y en las romerías a los animales".

Los políticos piensan que se puede estar con Dios y el diablo para conseguir los votos de los dos. Y aquí tienen que decidir, o estar con la crueldad o tomar una postura moral y luchar a favor del bienestar animal, prohibiendo la utilización del arrastre de ganado y los animales en las romerías.

Ya el municipio de Mogán no utiliza animales en su romería y el barrio de Arguineguín tampoco. ¿Y ustedes señores políticos ecosocialistas, tendrán la valentía moral de hacerlo?

El año pasado se prohibió el arrastre de ganado en Santa Cruz, en las fiestas de mayo. Y en la Cabalgata de Reyes no se han utilizado camellos. ¿Seguirán ustedes, como en los últimos años, promocionando el espectáculo de ver a camellos caer desfallecidos ante el público infantil? La Laguna se está ganado a pulso el título de Municipio Vergüenza de la Humanidad.

Las tradiciones tienen que aportar carácter sano al pueblo y elevar la moral y la espiritualidad. La crueldad con los animales solo aportan dolor, escarnio y vergüenza.

*Coordinador de la Red Canaria Solidaria Contra la Crueldad Animal