Hay cosas que uno no entiende. ¿Por qué ocurren los incendios todos los veranos? Porque algún loco pega fuego, porque algún tolete fuma en el coche y tira la colilla, porque un grupo de inconscientes, colocados después de una chuletada, dejan vidrios rotos, o el fuego sin apagar. Porque alguien ha decidido que no se recoja la pinocha. Es así. No le den más vueltas.

Y digo yo, igual que en invierno, cuando hay hielo en los accesos al Teide, se cierran las carreteras y no se permite subir. Igual que cierran las playas por oleaje, igual que por neblina dejan de operar los aeropuertos, ¿no sería lógico cerrar el acceso a nuestros montes cuando hay alerta por altas temperaturas? Los cabildos deberían planteárselo seriamente. Esta bien prohibir las barbacoas en el monte o fuegos artificiales en las fiestas. Pero hay que ir más allá.

Me decían: "hombre, es que las excursiones turísticas, entonces habría que cancelarlas". Pues carajo, igual que en invierno con temporada alta para el mercado alemán e inglés, si hay nieve las guaguas no pueden subir. Pues con alerta naranja por temperaturas igual. Se llama condiciones climatológicas adversas en todos los países. Se cierran los accesos al monte y listo. Y así evitamos desgracias. Que dos días cerrados en verano es mejor que el drama que hemos visto en Gran Canaria, en Tenerife o en La Gomera hace años.