Es lo que nos están enseñando, hombres y mujeres, bomberos, voluntarios, pilotos de hidroaviones y helicópteros en el incendio de Gran Canaria. Impresionante ver en las redes el amerizaje y carga en el puerto de Las Palmas del capitán de la Fuerza Aérea Española, Miguel Maroto. Sé que les pagan para ello, pero la diferencia es cuando te pagan y estás dispuesto a que tu paga te cueste la vida.

Una formación de hasta 4 aviones, cargando a la vez. Los pilotos y tripulaciones de los helicópteros dándolo todo, y me consta, por unos sueldos de risa. Impresionantes las palabras de otro de los pilotos de hidroavión, Javier Gimeno: "no vamos a descansar hasta que acabemos con esto, os lo aseguro". Esta gente tiene que estar hecha en otro molde que no es del planeta tierra. Ayer les recibían en el muelle, cargando agua, con banderas canarias.

Y gracias a todos los que están jugándose la vida para acabar con este drama. Los canarios somos gente muy agradecida, pero jamás tendremos con qué pagar tanta solidaridad sin que nos pidan nada. Hay cosas, como la fuerza, el honor, los principios y los valores, que el dinero no puede comprar. Vaya está chincheta por todos aquellos que estos días se juegan la vida para que podamos seguir viviendo en esta tierra, en medio del Atlántico, donde vivimos tú y yo, donde sé que nos quieren.