La nueva consejera de Derechos Sociales del Gobierno canario, Noemí Santana, ha dicho que es prioridad cumplir con el Estatuto de Autonomía, y poner en marcha la renta básica ciudadana. Supongo, y me parece correcto, que se trata de asignarle una cantidad mensual a las familias que no tienen nada, prestación alguna o viven bajo el umbral de la pobreza. Como aquello de que todos los españoles tenemos derecho a una vivienda digna. Ejem?

Dicho esto, sería bueno saber cómo se va a pagar esa historia y sobre todo quiénes van a pagarlo. Supongo que los que estamos trabajando. Ser solidarios con los que menos tienen me parece magnífico y lo digo en serio. Pero habrá que echar números. A ver cuántas personas pueden pedir esa ayuda, cuánto es el presupuesto anual total, y si se puede soportar.

Parece que hasta dentro de dos años no habrá dinero para ello. Mal asunto ese de crear expectativas a quien no tiene nada. Pero bienvenida la iniciativa si logran las perras para sacarla adelante. Hay que explicar bien esto, porque ya más de uno me ha dicho por la calle que si ponen es renta, deja su trabajo a media jornada, mal pagado, porque le sale mejor cobrar la ayuda y no trabajar. "En casa y cobrando la ayuda se está mejor", me dijeron. Y lo que digo no es una frivolidad. No es para tomárselo a broma. Es lo que cuenta la gente.