Al actual alcalde de Telde, Héctor Suárez, le han saltado al cogote por nombrar a su pareja, Gloria Cabrera, como asesora de su equipo de Gobierno. Portavoces políticos de Podemos, PSOE y Coalición Canaria, entre otros, han presionado para que diera marcha atrás en la decisión: cosa que ha hecho. Tomo prestadas unas declaraciones de Esther González (Podemos) que lo considera un "vergonzoso caso de nepotismo". ¿Eso no significa despreciar que Gloria Cabrera pueda tener méritos suficientes para ser una asesora municipal? ¿No es de un vergonzante machismo establecer que la única razón del nombramiento de la señora Cabrera -a la que no conozco- se hace exclusivamente en función de su relación sentimental con el señor Suárez? Lo digo porque las críticas de la derecha al papel de Irene Montero fueron contestadas así. Con razones que, por cierto, comparto. ¿La señora Cabrera no disfruta de la misma presunción de competencia que la señora Montero?