Dicen los expertos que los accidentes de aviación nunca suceden por una causa concreta, sino por una sucesión de hechos que provocan la catástrofe. Salvando las comparaciones, que no siempre son odiosas, en Canarias, en el escenario económico, se están concatenando algunos asuntos, que no creo lleguen a tragedia aérea, pero que preocupan.

Subió el paro como nunca en este mes de julio en Canarias, y bajo en España. Casi 2.000 desempleados más, para un total de 204.000, coincidiendo con la predicción de la desaceleración económica que los economistas ya habían advertido. Y a ello añádanle la caída en llegada de turistas. Con un posible brexit salvaje que pondría las cosas más duras aún, con una caída de la libra más que evidente. Es la concatenación de factores.

La mitad de los parados en las Islas no cobran prestación alguna. ¿De qué viven? De la caridad, y de abuelos y abuelas, de trabajar en negro, de comer a base de macarrones o de papas y huevos. No se trata de preocupar, no creo que el avión se vaya a caer, no creo que sea una crisis como la que vivimos, pero el nuevo Gobierno canario, ese Pacto de las flores, como lo han llamado, tiene trabajo por delante. Y no valen excusas de lo heredado del Gobierno anterior. Todos los gobiernos tienen herencias, carencias, y promesas en campaña electoral. Ahora toca trabajar y cumplir.