Si el oficio más viejo del mundo eran las calenturas pagadas, el latrocinio en la mar es el segundo. El apresamiento de barcos en el anonimato de los mares es en sí tan antiguo como el hombre. Cuando trabajaba en la redacción de mis tesis, enloquecí para discernir entre las sutiles diferencias que dan margen legal al apresamiento de un navío en la mar, sus muchas figuras legales y vacíos. Los yankees ya armaron mercantes para hacer frente a la poderosa Royal Navy inglesa; eran los privateers, el corso más decente y "legal". No, ni Drake fue un pirata ni tampoco es lo mismo una marca de corso que una licencia para ejercer el privateering? un mundo difuso que se adapta bien a la soledad de la mar y los vacíos legales que le dan marco. El derecho marítimo y la influencia en la mar son agua y aceite. Dos conceptos distintos. Tradicionalmente, los débiles claman ley y los poderosos exhiben flota. Hace dos tardes, el director de la marina mercante española, o lo poco que de ella quede, una raspa de pescaíto, afirmaba cual buchón que Gibraltar no tiene derecho a aguas territoriales; claro que sí, guapi.

Irán no es una nación marítima, lo cual no le hace perder de vista la importancia geoestratégica del paso de Ormuz. Cuello de botella de fundamental valor comercial pues por él sale el crudo del Golfo pérsico que empuja nuestra sociedad de consumo. Dicho esto, dicho todo. El Reino unido, en su ocaso como guardián de los mares, aún es una potencia en la mar; no en vano, un quinto de la flota mercante mundial gira en torno a su economía. Irán y la vieja rule britannia de los mares se han visto enredados en dos incidentes incómodos con petroleros de por medio. El sainete salpica a los EEUU y al cateto [a babor] de turno que es España; un país de gazpacho y molinos que de barcos hace ya muchas lunas dejó de saber nada.

El buque tanque de pabellón inglés Stena Impero ha sido apresado por fuerzas espécieles iraníes. ¿Dónde?, y ¿por qué? Apresar un buque en aguas internacionales es una ilegalidad cuando no un acto de hostilidad premeditado. Irán argumenta negligencias de maniobras o navegación que pudieron haber puesto en riesgo la integridad de un pesquero de su pabellón. Sí así fuera, y el incidente ocurrió en aguas internacionales, el armador del pesquero puede presentar una reclamación ante la Organización internacional marítima (OMI) por contravenir el RIPA o Reglamento para prevenir los abordajes en la mar. Colisiones. Bajo esta premisa, el apresamiento del Stena Impero, por un comando iraní, parece ser claramente ilegal; evidentemente no se trata de un acto de piratería pero sí de una acción ilegal. En mi opinión, parece tratarse de una represalia a la estela de la retención del súper tanque iraní Grace I en la bahía de Gibraltar. Menudo tema se nos abre.

Hace mucho tiempo ya que España dejó de ser un país marítimo y la primera derivada fue que su peso internacional se diluyó, lo cual nos arrastra a un sumatorio de ridículos internacionales en cuestiones de índole marítima; caso de Gibraltar, pecios históricos robados, incapacidad para imponer a Marruecos una mediana con las aguas del Sahara occidental y una larga lista de hazañas. Lo mejor, como cité, fue escuchar el papelón del director general de la marina mercante en Radio Nacional diciendo que Gibraltar no tiene derecho a aguas territoriales. ¿Por qué no lo denuncia en la esfera internacional?, el ridículo de la abogacía del estado sería apoteósico. Más cuestiones, ¿por qué Washington alertó a Londres sobre el destino del petrolero iraní y no a España? Tan simple como que la comunidad internacional marítima reconoce el estatus de Gibraltar y sus aguas propias; además del peso del Reino Unido en la mar, pedigrí que jamás tendrá España. Ahondando en la cuestión, hay más mercantes abanderados en El Peñón que en España.

El tanque iraní detenido, que no apresado, hay una diferencia, al parecer fue por intentar violar el embargo comercial que sufre Siria; destino del cargamento de crudo a bordo. Insisto, EEUU alertó al Reino Unido para que detuviera el barco bajo el paraguas legal del embargo de Naciones Unidas. Marco legal al [no] apresamiento. Maniobra que deja en evidencia lo poco o nada que se fía de La Moncloa en estos asuntos; y es que aquí estamos a otras cosas, ¿verdad?

Veremos cómo se resuelve el apresamiento del Stena Impero. Irán intentará escudarse en malas prácticas marineras, pero si el episodio no sucedió en sus aguas territoriales, sino en un espacio internacional, contraviene el ejercicio de la libre navegación que ya argumentaba Hugo Grotius en el siglo XVII defendiendo el derecho de los holandeses a navegar a las Indias orientales. El peso del argumento es débil y debería liberarlo. En contraposición, la retención del petrolero iraní en Gibraltar es un acto legal en aguas territoriales de Gibraltar plenamente respaldado por el derecho internacional.

* Doctor en Marina Civil

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