Ya tomó posesión Ángel Víctor Torres, hombre de corbata elegante, nuevo presidente del Gobierno de Canarias. Ya veremos si es para estancarnos o para tirar hacia adelante. Finalizada la romería de San Benito, ahora toca la romería de los cargos. Las consejerías y todo eso. Ya saben ustedes. Me gusta que este hombre de Arucas, que rima con cebolla, haya dicho que será un Gobierno de marcado carácter social, centrado en ayudar a la gente. Vamos a ver si es verdad y que como él mismo ha dicho: "no le vamos a fallar a nadie". Tiene una oportunidad única.

Coincido con él en el tema de la ecotasa turística. Siempre que sea para financiar los gastos de nuestros parajes naturales. Ya está bien de que lo paguemos nosotros de nuestros bolsillos para que otros se lo metan en la mochila y se lo lleven. Eso es ser valiente, aunque no guste a los empresarios turísticos. Con ellos se tendrá que pelear. Y no se lo pondrán fácil. Y más con la caída de la llegada de turistas. Los alemanes están buscando otros rumbos.

A ver si mis gomeros, que van a gestionar esa Consejería de Turismo, lo hacen bien (seguro que Yaiza Castilla, la consejera, lo hará bien) y mantenemos la posición. Más nos vale. De eso depende el futuro de todos. Como decía un buen amigo mío, no hay quien diga "amor, ponte esta corbata". A ver en los próximos días quiénes se ponen la corbata.