Ángel Víctor Torres será presidente de Canarias en breve. El socialista liderará una alianza de gobierno en la que viajan un expresidente del ejecutivo regional, el actual presidente del Cabildo de La Gomera y la exsecretaria de juventudes de Nueva Canarias y representante de Podemos en el denominado "pactos de las flores". El pescado está vendido. Román Rodríguez (Nueva Canarias) ya tiene las llaves de la Consejería de Hacienda y Planificación, Casimiro Curbelo (Agrupación Socialista Gomera) se hizo con Turismo, Industria y Comercio y Noemí Santana (Sí Podemos Canarias) estará al frente de Derechos Sociales, pero el contrato a cuatro bandas firmado en García Sanabria tiene letra pequeña.

Muchos son los que creen que Rodríguez se ha llevado la porción más sabrosa del pastel de boda. No la más grande, pero sí la que ocultaba ese ingrediente que todos esperan encontrar en el instante de hincarle el diente a un trozo de tarta que está por estrenar. Román tiene tablas en estas situaciones -la bicefalia que compartió con Adán Martín fue el principio de una deriva nacionalista que otros siguen tratando de corregir- y su rol en el organigrama de la X Legislatura será el de un político protagonista. Todo está por hacer. Las piezas se están ajustando a una maquinaria que ha prometido viajar en dirección al progreso para emular al fantasioso Julio Verne. Román, de momento, es una sombra presidencial.