Unos cochinos, por no llamarlos de otra manera, hicieron una chuletada en el mismo Llano de Ucanca, en pleno Parque Nacional del Teide, Patrimonio de la Humanidad. Imagínense a unos cuantos tipos haciendo una barbacoa en las Pirámides de Egipto o en el Partenón griego. Se los comen vivos. Dejaron los restos de su cochinada quemados en las piedras.

Allí fueron con sus chorizos, sus pinchitos y sus chuletas. Hay fotos en las redes. La Fundación Telesforo Bravo lo ha denunciado. Restos de una parrillada que se encontraron visitantes del Parque Nacional del Teide, muy cerca de donde se produjo el último conato de incendio. Manda trillos. Se ven cenizas y un círculo de rocas ahumadas. Cuentan desde la Fundación que "si hubiera saltado una brasa hubiéramos tenido otro conato". Seguramente fue en la noche de San Juan. Como dicen desde la Fundación: "destruir nuestro patrimonio natural para echarse unos pinchitos".

Por eso, insisto en el planteamiento de que lo de la ecotasa, cobrar algo a los turistas, aunque sea un euro, hay que tomárselo en serio. En el Teide no hay casi seguridad. Y hay que tenerla, y pagarla. La Policía Local de La Orotava hace lo que puede y la Guardia Civil también, pero no es suficiente para el volumen de visitantes, para los golfetes parrilleros y para todo un Parque Nacional, Patrimonio de la Humanidad.