Ahí me llevaba mi padre cuando era pequeño. Al parque García Sanabria. Me resultó curioso que Ángel Víctor Torres (PSOE), Román Rodríguez (NC), Noemí Santana (Podemos) y Casimiro Curbelo (ASG) escenificarán allí su pacto de gobierno, el pacto de las flores. Enhorabuena al que tuvo la idea. Una imagen de marketing político bien pensada. Hoy que es día de San Juan se queman los malos espíritus. ¿A quién quemamos?

Espero que Ángel Víctor, filólogo como yo, sea buen presidente. Será bueno para todos los canarios. Que Román Rodríguez, que será vicepresidente, sea el buen boxeador (como un servidor) que es. Que sepa dar y que sepa encajar. Que Noemí, a la que conozco poco, ponga esa inteligencia, siempre tan acertada, que no tenemos los hombres. Y al Gran Lagarto Gomero Casimiro (que no se me enfade por él apelativo que es de cariño) que ponga la experiencia y el sentido común de años de gestión y de ser el más experimentado. Los gomeros lo harán bien.

La foto de las flores va para cuatro años. Un reloj de flores de progreso dicen. Un reloj político de legislatura que ya ha echado a andar. Vamos a confiar y creer en las flores. Al fin y al cabo las flores, el reloj de flores, siempre dio buen rollo. Allí acabamos de resaca, lloramos de madrugada y miramos a las pibas a los ojos. ¿Se miraran ellos a los ojos? Espero que sí.