No se puede morder la mano a quien te cuida. Lo de los concejales de Ciudadanos en Santa Cruz es miseria. Les dieron instrucciones de partido, precisas de votarse a sí mismos y ya está. Había un acuerdo. Están en un partido político que les ha pagado una campaña electoral, que les ha hecho candidatos, al que le deben lealtad.

Votaron a Patricia Hernández (PSOE) desobedeciendo a su partido, que ha dado órdenes concretas de no pactar con Podemos (los otros del pacto). A mí me da igual. Son sus instrucciones. Y enhorabuena a la alcaldesa. Sé que lo dará todo por Santa Cruz. José Bermúdez es buena gente, trabajador y ha dejado un buen ayuntamiento. Pero lo de los dos de Ciudadanos es para hacérselo mirar. Lo ha dicho Vidina Espino, secretaria de Comunicación de los naranjitos: "Estamos extrañados". ¿Extrañados? Asustado estaría yo de tener a candidatos de ese perfil en mis filas. Han echado lejía a su partido. La vida te dará los besos que tú puedas dar. Estos han besado muy mal.

"Una cuestión de principios", decía la concejal de Ciudadanos. Señora, si tuviera principios y ética hubiera acatado las instrucciones de su partido, que es quien la ha puesto ahí. ¿Principios? El principio del fin es cuando no eres leal. Espero que disfruten de su sillón. Yo, si fuera Albert Rivera, estaría avergonzado de tener a semejantes elementos en mi partido. Miseria.