Ya está. Al final las cosas se ponen en su sitio. Tomen nota: si durante más de tres meses una empresa no abona el salario a un trabajador, y no hay ninguna comunicación que justifique el motivo del impago, éste puede solicitar la rescisión del contrato. ¿Quedó claro? Además, tiene derecho a recibir lo que se le adeude junto a la indemnización por despido. Así lo han sentenciado los juzgados.

Eso sí, mejor no abandonar el puesto de trabajo. Tampoco se puede pedir una baja, ya que se entendería como abandono de puesto de trabajo, perdiendo el derecho a indemnización. En muchas ocasiones, los trabajadores no se atreven a presentar denuncias porque piensan que la empresa puede alegar problemas de solvencia y que el juez no les dará la razón. Y un carajo.

Si los impagos se producen más de tres meses, el trabajador puede solicitar la rescisión del contrato. La vergüenza es esa, que alguien trabaje y no le paguen. Se supone que cuando te levantas por la mañana a trabajar, llegarás al final del día pensando que algo habrás ganado para ti y para los tuyos. Pues no, hay quien se va a la cama sin ese pequeño consuelo. Pasar los meses y que trabajando no te paguen. Y llegar a casa. Y mirar a los pibes acostados a ver cómo los sacas adelante. Gracias a todos los que son valientes para darlo todo y tratar de salir adelante. Monumento para ellos.