El escenario político está a la espera, porque todos los partidos unen lo autonómico a lo local. Los que están abajo miran hacia arriba. Es la tensa espera. Por eso, la mayoría de pactos en cabildos y ayuntamientos esperan a ver quién se sienta en el próximo Gobierno regional y a partir de ahí a correr todo el mundo, a ver quién llega antes.

En La Palma ni esperaron. El PSOE y el PP firmaron ya el pacto en el Ayuntamiento de Garafía y en el de Mazo. Esos aires palmeros se comen cualquier ideología. Un buen bistec de cochino negro arregla un programa electoral de derecha e izquierda. Los cabildos en el aire. Bueno, menos los gomeros de ASG que no necesitan nada. Tienen mayoría absoluta. Así que deben estar silbando por las cumbres de Garajonay, con los demás mirando.

En Fuerteventura, una alianza entre el PSC, NC y Podemos, fulminará a CC. Pero vaya Gobierno a tres, amigo. En Gran Canaria posible moción de censura a Antonio Morales. En Tenerife, CC tantea al PP para evitar al PSC. Creo que Carlos Alonso, presidente electo, lo tiene avanzado.

¿Y los ayuntamientos? Menudo potaje de berros. De momento, de los 88 municipios canarios, en tres ya hay pactos, lo dicho Mazo, Garafía y Arico. En 47 están tranquilos, tienen mayorías absolutas. Los 38 que faltan, rogando a la Virgencita para que se den las cuentas. Vaya mes nos queda. Haciendo amigos?