Alejándonos, pero no demasiado, de los pactos contra natura, CC tiene por delante una ardua negociación si quiere seguir presidiendo Canarias. De los cuatro pactos posibles, dos parecen a priori inviables, y son PSOE-PP y PSOE-CC. Y digo inviables y no imposibles. Los otros dos pasan por las cariñosas manos de Casimiro Curbelo y su Agrupación Socialista Gomera. Por un lado, el que formaría el PSOE con NC, Podemos y la ASG (37 diputados). Por otro, y que se apunta más complicado, aunque CC ha demostrado que complicado para ellos hasta este día hay pocas cosas, tendría que aglutinar a CC, el PP, Cs y de nuevo la ASG de Casimiro (36 diputados). En esta última existe la actual bipolaridad de Vidina Espino (lideresa de Cs), que según el medio en el que se desenvuelva parece decir una cosa y su contraria. Aunque por encima de ella está Rivera y el mandato nacional de no pactar con imputados, y Fernando Clavijo lo está.

De cualquier modo, los nacionalistas han contemplado este escenario desde un principio, y de ahí el importantísimo posicionamiento de Rosa Dávila, por si Clavijo fuera un impedimento para este pacto. El actual presidente ya ha afirmado que si fuera un obstáculo para su partido, daría un paso atrás. La gran duda que se cierne es Casimiro Curbelo: socialista, pero expulsado malamente del PSOE. El gomero es quien en estos momentos tiene la llave para decidir cuál será el próximo Gobierno de Canarias. Y como todos sabemos, en Madrid se juega otra partida importante con las negociaciones entre Ana Oramas, que consiguió un excelente resultado, y Pedro Sánchez y su necesidad de dos diputados. Pero si uno pregunta, nadie sabe nada. Si bien ya han empezado las partidas a tener lugar, en estos momentos, en Canarias puede pasar de todo. Esperemos que sea para bien.

@JC_Alberto