Un sector de los profesionales de la sanidad no está de acuerdo con que las enfermeras y enfermeros puedan recetar. Un médico es un médico, y una enfermera es una enfermera. Sin embargo, uno piensa que todos los ítems que ayuden a dinamizar una sanidad que se enquista en sus listas de espera es bueno. Las enfermeras y enfermeros van a poder recetar una cartera de productos limitada y desde la seguridad y la formación. Y esto es una medida de gestión sanitaria que a buen seguro ayudará a aliviar además la estancia de los pacientes en los hospitales. Ahora que parece que todos los partidos políticos entienden que la buena sanidad tiene mucho que ver con la gestión de la misma, es un buen momento para empezar a introducir criterios que la hagan más eficiente. En España tenemos uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo, y en el 90% de los casos un enfermo entra en un hospital y sale curado. A diferencia de Venezuela, sí, pero también a diferencia de la primera potencia mundial que son los Estados Unidos.

Y de cara a la dinamización sanitaria hay otro parámetro que se está potenciando y que funciona con mucho éxito, que es la hospitalización domiciliaria: en lugar de ocupar una cama en un hospital de tercer nivel, poder recibir una atención supervisada diariamente por médicos y enfermeras que se desplazan a tu domicilio mientras padeces una dolencia que se puede tratar de esta manera. Además de una comodidad para el paciente, es otro criterio de gestión y agilización sanitaria que se está potenciando con éxito, como no podía ser de otra manera. En Canarias, básicamente, el problema sanitario que tenemos son las listas de espera, y todo lo que sea aminorarlas con éxito y cabeza será bienvenido.

@JC_Alberto