En este mundo loco todavía sobreviven las parejas. Sí, gente que se quiere y cada uno a su manera. Están las parejas del cariño, es el cariño íntimo de las auténticas amistades, unión y cercanía con la otra persona, pero no pasión física ni compromiso a largo plazo. Existen las del capricho, es lo que habitualmente se llama amor al primer mordisco. No hay compromiso. Aparece de repente y desaparece a la misma velocidad.

Están las del amor vacío, una unión de compromiso y sin pasión. No sienten nada el uno por el otro, pero sí hay respeto. Típico de matrimonios de conveniencia o de aquellos que lo hacen por los hijos. Incluso las hay del amor romántico, relaciones en las que hay una unión emocional gracias al apoyo mutuo, así como una gran atracción física. Son esas relaciones que viven de color de rosa. Pero ya saben, cuando la miseria entra por la puerta, la pareja salta por la ventana.

Tenemos las de amor social, amor sin pasión, pero bueno, existe un gran cariño y ganas de compartir con la otra persona. ¿Y las de amor loco? Son relaciones en las que la atracción fortalece al compromiso, sin objetivos. Lo fundamental es el deseo de estar con la otra persona por atracción total. Y especie a extinguir, el amor conseguido, que representa la relación ideal, aunque es difícil llegar a él y difícil de mantener. No sé yo? ¿a cuál se apuntan?