El colectivo de estibadores del Estado español está de enhorabuena. Y lo estamos, según se mire, por un triple motivo. El pasado 29 de marzo se puso fin a un arduo proceso que se inició hace cinco años y que durante mucho tiempo tuvo en jaque a los puertos en España. Con la convalidación del Real Decreto-ley 9/2019 en el Congreso de los Diputados todo nuestro gremio de trabajadores encuentra un sustento esperanzador, una bocanada de aire que trae consigo, nada más y nada menos, que estabilidad laboral y perspectivas de futuro.

Atrás dejamos una ardua, intensa y muchas veces silenciosa lucha con el por entonces Gobierno del Partido Popular, con su ministro Íñigo de la Serna, que retó a la viabilidad de nuestra profesión y al que derrotamos con una votación histórica en el Congreso gracias al apoyo del resto de fuerzas políticas.

En todo el proceso los estibadores dimos una muestra de unidad inquebrantable, con notables guiños de solidaridad internacional, haciendo frente con estrategia y fuerza de grupo a todo el aparato logístico, estructural y mediático del Gobierno de España. Vencimos a un gigante y lo hicimos unidos. Ejemplo para el resto de colectivos de trabajadores de esta país; unidad ante tanta maniobra de distracción; unidad ante la división imperante del capitalismo; unidad como estrategia irrenunciable.

Este acuerdo global para toda España supone una avance para miles de trabajadores. Desde la estabilidad y la modernización seguiremos haciendo de los puertos Españoles las instalaciones de las más competitivas de Europa. En Tenerife, no olvidemos, el puerto capitalino es la principal empresa de la Isla. De su buen funcionamiento y paz social depende en buena parte la economía de la Isla. Estamos de enhorabuena al tiempo de que somos conscientes de que hemos logrado justo lo que nos merecemos. Nada de privilegios. Y todo con un canario al frente de este intenso proceso negociador, Antolín Goya, coordinador general de la Coordinadora estatal de Estibadores.

*Miembro del Comité de Empresa de los estibadores de Santa Cruz de Tenerife