Alimentarse no es sólo comer, hay que hacerlo de forma equilibrada. Pero para ello tenemos que aprender a alimentarnos correctamente. Y saber lo que comemos. Por eso, voy a darles a conocer las propiedades de un grupo de alimentos que creo les van a resultar muy interesantes.

Hojas de apio. Están llenas de vitaminas, minerales, fibra y macronutrientes. Sólo una porción de sus hojas proporciona 3,9 gramos de fibra junto con una buena dosis de grasas poliinsaturadas, el tipo de grasa saludable que ayuda a mejorar los niveles de colesterol. Son también una rica fuente de magnesio, calcio, vitaminas C y E, que ofrecen una buena dosis de antioxidantes.

Hojas de brócoli. Treinta gramos de ellas contienen el 90% de las dosis diarias de vitamina A, que es importante para la visión, sistema inmunológico y para la reproducción. Son también fuente de vitamina C, calcio, proteínas y hierro.

Piel de naranja. La cáscara y la parte blanca, entre la cáscara y el fruto, están llenas de vitaminas y nutrientes. La piel tiene 1,5 gramos de proteínas y es una rica fuente de potasio, calcio, riboflavina, vitaminas C y A. También contiene flavonoides, antioxidantes, incluyendo hesperidina, un poderoso antiinflamatorio, que también puede ayudar con los niveles de colesterol. Y los antioxidantes de las cáscaras son potentes supresores de histamina, que van a tener un lugar muy importante en los casos de alergias.

Corteza de sandía. Ofrece una alta dosis de citrulina, aminoácido que ayuda a mejorar la circulación, a estimular el sistema inmunológico y a disminuir de manera significativa la fatiga muscular, lo que va a permitir que podamos trabajar durante más tiempo y con más energía.

Piel de cebolla. Tiene altas concentraciones de quercetina, pigmento vegetal que puede ayudar a reducir la presión arterial y prevenir la obstrucción arterial. Por eso se puede añadir a la cocción de sopas o guisados y eliminarla posteriormente antes de servir.

Piel de mango. Contiene una cantidad sustancial de antioxidantes, así como compuestos de saludables, incluyendo mangiferina, que se ha encontrado que tiene propiedades antiinflamatorias y antitumorales.

Cáscara de plátano. Rica fuente de potasio y con más fibra que el propio plátano. La fibra soluble se ha demostrado que reduce el colesterol, ayudando a prevenir enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares y el cáncer. También están llenas de triptófano, lo que aumenta los niveles de serotonina en el cuerpo y eleva el estado de ánimo.