Mucha gente cree que su oficina es un infierno. Sin embargo, puede que cambien de opinión tras ver la serie 'El consultor' (Prime Video, viernes, día 24), cruce de comedia negra, 'thriller' y puro terror con el gran Christoph Waltz como nuevo e inquietante mandamás de un estudio de videojuegos que parecía abocado a desaparecer y ahora parece destinado a implosionar. Aunque se basa en una novela de Bentley Little, tiene el humor retorcido marca de Tony Basgallop, principal artífice junto con Shyamalan de la fabulosa 'Servant': "En realidad ese humor es algo que compartimos Little y yo", avisa el guionista. "Fue lo que más me atrapó del libro original y he intentado conservarlo. A nivel de trama hubo que cambiar mucho: la novela daba solo para una peli de terror de noventa minutos".

Sobrevivir al trabajo

Pero no, eso no significa que 'El consultor' sea una serie con escenas de relleno: es pura tensión, pura incomodidad durante cada uno de sus cortos treinta minutos por episodio. Basgallop dosifica con inteligencia la información y los misterios alrededor de CompWare, ese estudio de videojuegos en caída libre, y el consultor con miedo a las alturas que asoma entre las cenizas de la compañía para revitalizarla por cualquier medio. 

Los extraños métodos de Regus Patoff, nuevo villano excéntrico en la trayectoria de Waltz (antes estuvieron el coronel Hans Landa de 'Malditos bastardos' o el Ernst Stavro Blofeld de 'Spectre'), ponen a prueba día a día la integridad psicológica de los empleados de CompWare. De los pocos que van quedando: unos son despedidos por llegar cinco segundos tarde; otros están a punto de ser echados por su olor. Entre los más avezados supervivientes figuran Elaine (Brittany O'Grady) y Craig (Nat Wolff), quienes se deciden a descubrir la verdad alrededor de ese jefe imposible.

El villano es el sistema

Si le preguntas a Waltz por qué aceptó el proyecto, te contestará, elegante como es, citando a D. H. Lawrence: "No confíes nunca en el artista. Confía en el relato". Para justo después contradecir al maestro de la sensualidad: "Lo que yo hice fue confiar en el artista más que en el relato. La historia me enganchó, pero fue Basgallop quien me convenció". 

A todo esto se sumó la idea de explorar una pregunta interesante: "¿Qué suele ser lo abusivo? ¿El jefe salido de madre o el sistema en sí mismo? Porque si alguien llega a un sistema abusivo y lo perturba, quizá los resultados sean buenos. Si en ciertos sistemas de esta era digital entrara una persona analógica con una visión diferente de las cosas, con ganas de repensar modelos, quizá el resultado sería positivo".

Dobles vidas 

Queda claro desde un chocante prólogo que 'El consultor' es la obra de un experto, de un narrador curtido y experimentado. Basgallop no aprendió las bondades de la concisión escribiendo 'Servant', sino mucho antes, en 'Gente del barrio', también con episodios de media hora. "Me gustan la energía y el ritmo a los que te obligan las series de treinta minutos", nos comenta. "Como espectador, son esas series las que me impactan. Y como guionista, son las que prefiero escribir. Me gusta la idea de depurar todo al máximo".

Esa duración reforzaba su visión de 'El consultor': una telecomedia laboral como no ha habido otra, oscura al límite, divertida al límite también. La oficina como fascinante y complejo campo de batalla. "Me fascina que en ellas puedas ser una persona diferente de la que eres en casa. Hay gente que es increíble en el trabajo y luego no se sabe atar los cordones. Es un lugar donde gente sin nada en común se ve obligada a tener conversaciones día tras día. Las posibilidades son infinitas. Además, acababa de escribir una serie ['Servant'] desarrollada por entero dentro de una casa. ¡Quería salir de casa e ir a la oficina!".