"Juan Pilila. Su pilila es la más larga de las pililas. Si te hace falta hacer algo, él con ella podrá. La hace girar con timidez y salva el mundo con rapidez". Esta es la descriptiva melodía que suena en 'Juan Pilila' ('John Dillermand' en su versión original), una serie danesa de animación destinada al público infantil que generó una gran controversia en su país de origen y que este viernes 5 de noviembre llega a España de la mano de la plataforma Filmin.

La polémica vino generada por el hecho de darle protagonismo a un personaje que se caracteriza por tener "el pene más largo del mundo", "un miembro larguísimo y descontrolado", en una serie recomendada para niños de entre 4 y 8 años. Este hombre bigotudo, que vive con su bisabuela en una coqueta casa con jardín de un vecindario acomodado y va vestido con un bañador de rayas rojas y blancas que recuerda a los de los forzudos de las ferias, es víctima de las fechorías de su rebelde miembro.

Representado como una cuerda de los mismos colores que su bañador, su pene se atreve a robar, destrozar semáforos, pintarrajear paredes, confiscar helados a los niños, hacer trampas en una competición o meterse en una pelea. Su relación es casi como la del doctor Jekyll y mister Hyde.

Como 'Pingu' y 'Bob el manetes'

Pero el protagonista también saca partido de sus desmesurados atributos para arreglar todos los desaguisados que provoca, tal y como se aprecia en los 20 capítulos de cinco minutos de duración que componen esta serie que utiliza la técnica de animación de 'stop motion' (al estilo de 'Pingu', 'Bob el manetes' o 'La oveja Shaun') para darle movimiento a los personajes. Así, por ejemplo, Juan Pilila se convierte en un héroe cuando salva a un bebé de ser atropellado y protege a unos pequeños del ataque de un león gracias a la extensión y la extraordinaria agilidad de su pene. Y su don resulta de lo más práctico en tareas cotidianas, como cuando tiene que cortar el césped o pasear a los perros de los vecinos.

El debate no tardó en salir a la palestra, entre los que defendían la serie por su valor pedagógico y los que la consideraban de mal gusto. "Es el programa más repugnante y menos apropiado para los niños en una cadena especializada en mucho tiempo", criticó una internauta en el estreno de la serie en la televisión pública danesa, que se saldó en cambio con un rotundo éxito de audiencia. "No creo que ver las partes genitales de los hombres adultos se deba transformar en algo común para los niños. ¿Es esto el servicio público?", lamentó entonces el diputado de extrema derecha Morten Messerchmidt en Facebook.

Psicólogos infantiles

Los creadores y psicólogos infantiles que participaron en la escritura del guion defendieron, por su parte, el carácter puramente pedagógico de la producción de la corporación pública DR que, aparte de entretener, enseñaba anatomía a los pequeños. "La serie muestra a un hombre impulsivo, que comete errores, tal como lo hacen los niños. Pero lo más importante es que Juan Pilila, al final, lo hace bien. Asume la responsabilidad de sus acciones", recalcaban.

"La serie habla sobre ser fiel a uno mismo (incluidos los defectos). Además, aborda la curiosidad de los niños sobre el cuerpo humano: desde las cosas más vergonzosas hasta las más divertidas", añadía el director de la cadena. "No es fácil ser diferente", expresa a modo de disculpa el protagonista en uno de los episodios, a quien su bisabuela suele mandar a darse una vuelta por la ciudad para que no le avergüence delante de sus vecinos con su extraña particularidad genital.