Mucho se ha hablado de los cameos de la tercera temporada de Paquita Salas, de la banda sonora o de los momentos más divertidos... sin embargo poco se ha hablado todavía de todo lo que nos ha enseñado la serie de Los Javis.

Cada capítulo se ha convertido en una auténtica lección de vida y esperanza, demostrando Paquita que es capaz de reinventarse a ella misma incluso cuando todo apuntaba a que había tocado fondo. Una clase magistral para la vida que nos enseña a ver siempre el vaso medio lleno, aunque sea al lado de unos torreznos.

Lealtad

No es casualidad que Paquita se encuentre con Macarena García durante el primer capítulo en los baños de la gala de los Goyas. Macarena abandonó a Paquita en la primera temporada y marcó el inicio de su decadencia profesional, sin embargo, la que fuese su representante no puede evitar ayudarla en una situación crítica y volver a consolarla, acabando en comisaría. Una lección de lealtad, uno de los grandes valores de Paquita Salas.

Lección de género

En el segundo capítulo de esta temporada, Lidia San José protagoniza y produce un corto en el que hace de un transexual de origen latinoamericano. La actriz se convierte en el objetivo de las críticas de las organizaciones de transexuales, que plasman en este capítulo las dificultades que tienen a la hora de encontrar trabajo por ejemplo como actriz.

Una absoluta lección de género a la que Javier Calvo y Javier Ambrossi dan voz y nos hacen empatizar con un sector de la sociedad muchas veces olvidado.

Luchar por ser felices

En el tercer capítulo Úrsula Corberó se sincera con Magüi, a la que reconoce que no le hace feliz lo que está haciendo y que se siente obligada por su representante a continuar con una carrera que no le satisface cuando a ella lo que realmente le gustaría es volver a Física o Química, donde encontró una familia.

Magüi le invita a cerrar los ojos e imaginarse donde quiere estar, animándose así la actriz a hacer lo que realmente le hace feliz. Un mensaje que se repite durante varias veces a lo largo de la serie con un claro mensaje de esperanza y empoderamiento, animándonos siempre a hacer lo que realmente queremos hacer.

Hacer lo que te diga tu corazón

Durante el tercer capítulo, Anna Castillo se presenta a las pruebas de la RESAD y horas antes de presentar su propuesta dramaturga otra aspirante a actriz interpretada por Irene Escolar y mucho más confiada le asegura que no sirve para presentarla, por lo que decide cambiarla a última hora.

Ante el jurado reconoce que la ha cambiado por falta de seguridad a última hora, a lo que el profesor interpretado por Emilio Aragón le da la que reconoce es la lección más importante del curso y que todos deberíamos aplicarnos: "Por mucho que digan los demás, si tu corazón te dice que está bien, es que está bien".

Reiventarse a sí mismo

Paquita comienza la temporada hundida tras haber cerrado su agencia de representación, sin embargo a lo largo de la temporada renace de sus cenizas como el ave fénix reinventándose una y otra vez con su nueva agencia gourmet y abriéndose a las redes sociales.

Salas demuestra su capacidad de renovarse y más importante, hacerse a si mismo con la intención de descubrir nuestra mejor versión y potenciarla.

Afrontar, coger el toro por los cuernos

"Voy a hacer lo que tenía que haber hecho hace mucho tiempo", sentencia Paquita cuando todo a su al rededor se ha desmoronado y ya nada puede ir a peor.

Entonces Paquita afronta la situación y coge el toro por los cuernos como solo hecha sabe hacerlo, reconociendo todos sus problemas y su culpa dando la cara.

Una lección que nos demuestra que no hay nada mejor que no ocultarse, porque como demuestra la serie "lo que no se esconde, no da miedo".