Laura Madrueño tenía este año la complicada misión de ponerse al frente de 'Supervivientes' desde Honduras, papel que había desempeñado Lara Álvarez durante las últimas ocho temporadas del formato. Sin embargo, la nueva presentadora se ganó el cariño del público desde el primer día y se ha convertido en una de las grandes revelaciones del reality, que anoche emitió su quinta gala en Telecinco. 

Una gala que, además de saldarse con el destierro de Gabriela Arrocet y con la expulsión de Gema Aldón por motivos médicos, también estuvo marcada por un pequeño susto protagonizado por la propia Madrueño. La presentadora, que puso en valor la dedicación de los concursantes en la prueba de localización, también sufrió en primera persona las duras condiciones climatológicas. 

Fue Jorge Javier Vázquez quien, después de retomar la conexión con la playa, invitó a Laura a que contara lo ocurrido: "Bueno, cuéntalo tú". "Os lo cuento para poner en valor el esfuerzo titánico que están haciendo nuestros concursantes", respondía su compañera sin perder la sonrisa: "En la última conexión casi me caigo en pleno directo porque se me ha nublado la vista, me ha dado un golpe de calor"

No obstante, quiso restar importancia a lo ocurrido y poner el foco en los supervivientes: "Yo estoy hidratada, alimentada y descansada. No os podéis imaginar lo que es estar aquí en estas condiciones de humedad y de temperatura". "Yo no soy un ejemplo, el ejemplo son ellos", aseguró mientras el público en plató aplaudía sus palabras: "Hemos acabado el último duelo todos en el suelo". 

Jorge Javier bromeó con el incidente que, afortunadamente, solo quedó en un pequeño susto: "A ver si te has puesto nerviosa por lo que te he dicho de que me iba a enamorar de ti". "Pero tranquila, que tampoco va a ser de hoy para mañana, nos podemos dar un poco de tiempo (...) primero me tendré que deshacer de tu marido", aseguró el presentador con su habitual tono jocoso.