Belén Esteban tiene a todos sus seres queridos, compañeros de programa y seguidores tremendamente preocupados.

Después de que protagonizara una estrepitosa caída en pleno directo de Sálvame que saldó con una gravísima rotura de peroné y tibia, la colaboradora ha tenido que pasar por quirófano para operarse de una fractura que, inicialmente, no iba a ser tan complicada como finalmente ha sido.

La de San Blas lleva varios días esperando a ser intervenida pero, debido a la importancia de la fractura, la operación ha tenido que retrasarse hasta que el equipo médico que atiende a la querida colaboradora considerase que era el momento procesal oportuno.

Ahora, tras varios días de incertidumbre, la princesa del pueblo ya ha sido operada con éxito pero la intervención ha sido mucho más complicada de lo esperado y tendrá que quedarse ingresada al menos 10 días más hasta que se le pueda dar el alta hospitalaria.

Pese a que todo ha salido bien, la que no se encuentra en este mismo estado es Belén. Así lo ha confirmado uno de los reporteros del programa del que forma parte la vecina de Paracuellos, Sergi Ferré, quien ha dado la última hora del estado de la co-presentadora de Sálvame.

Muy desanimada

Según ha contado Sergi, que ha podido hacerle una visita a Esteban, Belén se encuentra "muy desanimada" y confiesa que "nada más entrar en la habitación se ha puesto a llorar".

Además, el reportero ha señalado que "el postoperatorio es muy doloroso, la pierna la tiene totalmente amoratada y tiene una máquina que le va drenando. Cada dos por tres se queda dormida por los calmantes, que le están intentando reducir para asegurar el descanso por la noche".