Darío y Sandra, Rosario y Álvaro, Gala y Nico, Zoe y Josué y los canarios Tania y Alejandro han protagonizado la que, sin duda, ha sido la edición más agitada y polémica de La Isla de las Tentaciones.

Estas cinco parejas emprendieron una complicada aventura que Telecinco exprimiría al máximo en un entorno idílico como es República Dominicana. ¿El objetivo? Conseguir no sucumbir a la tentación y mantener intacta sus relaciones sin morder la infinidad de manzanas que se encontrarían los concursantes durante el camino.

Con Sandra Barneda al frente de una nueva edición, el programa ha puesto el broche de oro a su cuarta convocatoria con un reencuentro de las parejas y los tentadores en España en el que se han cantado las cuarenta mutuamente y en el que se ha desvelado el secreto mejor guardado de cada año: las parejas que, seis meses después de la experiencia, continua con sus relaciones.

Para sorpresa de la audiencia, de las cinco parejas, solo dos de ellas han seguido adelante y han sido de lo más inesperadas. ¿Quiénes son los concursante que han conseguido no sucumbir al pecado?

El amor todo lo puede

Los espectadores han reconocido que el final de la cuarta temporada de La Isla de las Tentaciones ha sido, cuanto menos, inesperado.

Esta sorpresa llega porque las parejas que han anunciado que siguen juntas son las que contaban con el menor apoyo de la audiencia, como caso de los concursantes canarios, Tania y Alejandro, quienes salieron por separado de la isla pero que, a su llegada a España, decidieron darse una nueva oportunidad pese a los comportamientos poco adecuados del joven.

Darío y Sandra también dejaron a los espectadores boquiabiertos puesto que quienes terminaron como el rosario de la Aurora en República Dominicana y comunicaron que han decidido volver a estar juntos pese a las mentiras y los engaños entre la pareja.

En caso de Nico y Gala o el de Álvaro y Rosario, ni si quiera la vuelta ha España ha sido un motivo para poder reconducir sus relaciones, y estas dos parejas decidieron seguir sus caminos por separado.