Las telenovelas turcas y las películas alemanas del fin de semana son los contenidos televisivos más consumidos por las familias durante la pandemia de la COVID-19, según concluye un informe de la Fundación The Family Watch con el apoyo de Methos Media, a partir de los datos de audiencias de Kantar Media.

"La pandemia reforzó la posición de las plataformas en el panorama audiovisual mundial y les quitó la razón a los que daban por muerta a su hermana mayor, la tele de siempre", indica el guionista, crítico de televisión y realizador, Alberto Rey, en el prólogo del estudio.

En este sentido, Alberto Rey afirma que, "para los más jóvenes, las ficciones se ven en plataformas". "Ésa es su televisión y ellos son los hijos de este estudio. Sus abuelos forman ahora el grueso de espectadores de la otra televisión, la lineal, la tradicional, la de toda la vida", ha añadido.

Para María José Olesti, directora general de la Fundación The Family Watch, "a la luz de los datos" es de especial relevancia la calificación que se hace en España por grupos de edad de las películas y las series.

"Debemos decir que, por un lado, el sistema español que regula este tema no está en consonancia con el de otros países europeos y por otro, el informe arroja el dato de que muchos menores consumen determinadas películas no adecuadas para su edad, llegando a superar el número de visualizaciones que los adultos hacen de las mismas. Por ello expertos y asociaciones de usuarios, junto con asociaciones de padres y docentes, piden que se regule este tema pensando en la protección y el buen desarrollo de los menores y los jóvenes", ha manifestado.

Según The Family Watch, la encuesta elaborada durante el confinamiento indica que un 54% de las familias encuestadas reconocieron cómo esta situación habían cambiado sus hábitos con respecto al uso de plataformas de cine y series, y un 41,5% reconocía que había aumentado el tiempo que dedicaba a ver la televisión.

"Estar forzosamente encerrados en casa obligó a recurrir a la televisión", sostiene la entidad que añade que, entre marzo y abril de 2020, el consumo medio de televisión fue un 63% mayor que entre febrero y marzo del mismo año. Esta diferencia se acusa más en el público masculino (82% más) que en el femenino (52%).

Alberto Rey ha declarado que, "en medio de esos hogares, los padres y los adultos sin hijos, son generaciones puente entre dos culturas audiovisuales muy distintas y, sin embargo, compatibles". "Una misma familia abarca varias generaciones, varias pantallas y varias maneras de enfrentarse a una serie o una película", ha aclarado.

Entre las conclusiones de esta nueva investigación destaca que "los consumidores quieren sacar provecho del tiempo del que disponen o deciden invertir en esta parte del ocio, y se vuelven selectivos, y para eso, las plataformas son la mejor opción para consumos diferenciados".