Dakota Tárraga abrió un cajón lleno de polémica al confesar que en Hermano Mayor le dieron "de consumir" para que mostrase su verdadero carácter en pantalla, y ahora se suma el presentador del formato durante gran parte de sus emisiones, Pedro García Aguado, para dejar claro que su paso por el espacio de Cuatro no fue todo lo positivo que se vendía. ¿Qué ocultaba el programa que tanto asquea al ex jugador de waterpolo?

El equipo de Hermano Mayor le contrató como presentador tras publicar en 2008 su libro Mañana lo dejo: "fue tras unos años en el cajón cuando me seleccionan para hacer un casting y finalmente me cogen". El problema llegó cuando a la hora de seleccionar familias para el programa, "el parámetro era si los niños iban a enfrentarse a mí", dado que los responsables del formato ponían al límite a los adolescentes. Eso sí, hubo un momento en el que se empezó a "desvirtuar" todo.

"Hubo un caso en el que dije que ya no podía más. Era un joven muy adicto a las drogas, y antes de empezar a grabar, dije que ponía mi cara y mi sello a ese programa si tras los diez días de grabación lo llevaban a un centro de desintoxicación. La hija de puta de la directora no cumplió y pagué yo de mi bolsillo su ingreso. El problema es que se escapó del centro y apuñaló a su abuela porque tenía hierba. En ese momento, no se acordarán de la cara de la hija de puta, sino de la de Pedro García Aguado". Quizás ese fuese el punto de inflexión por el que abandonó finalmente Hermano Mayor.