Rafa Nadal se sentó anoche con Bertín Osborne en 'Mi casa es la tuya' y por fin pudimos conocer a la persona y no al jugador que tantas alegrías nos ha dado. El tenista habló con esa naturalidad que muestra siempre y nos ha conquistado una vez más, sobre todo cuando rememoró su infancia, en la que asegura que fue súper feliz. Y es que parece que sus padres no tienen ninguna queja de él en esta época ya que ha explicado que era un niño muy bueno.

Más sincero que nunca habló de los bajones psicológicos que ha tenido a lo largo de su carrera profesional. Además de afirmar que no se acuerda ya de jugar sin dolor, en el año 2005 sufrió una lesión en su pie izquierdo tras ganar el Master de Madrid que pudo haber motivado su pronta retirada: "Me levanté cojo al día siguiente. Tenía una pequeña enfermedad del escafoide al ser más fino y ahí se partió por la mitad. Tengo ese bultito (en el pie) que es esa zona que está separada".

"Esto ocurrió a final del año y ahí sí que fue duro. Pasé unos meses complicados porque fuimos a diferentes médicos y no había manera. Algunos me dijeron que no creían que pudiese volver a jugar a una intensidad alta", afirmó Nadal. Afortunadamente, el Doctor Maceiras halló la solución a su problema.

Según cuenta el propio deportista, desde aquella visita, siempre juega "con una plantilla muy agresiva que desvía el punto de apoyo del pie izquierdo". "Para que te hagas una idea, mi pie no cabía en el zapato con ella. Cuando me la hicieron, tuve que coger un avión a Portland para que me hicieran los estudios del pie para hacerme unas zapatillas a medida para cupiesen", explicó el mallorquín.

Sin embargo, a raíz del uso de la plantilla en cada partido y entrenamiento ha propiciado que su cuerpo sufra y que tenga lesiones de "rodilla, cadera, espalda y muchas cosas" más.

¿Por qué muerde los trofeos?

Rafa Nadal aclaró el motivo por el que muerde cada una de las copas que gana. El de Manacor le explicó a Bertín Osborne cuándo comenzó la costumbre que ya se ha vuelto necesaria en cada celebración.

"Te voy a ser totalmente sincero, lo que ocurre es que lo hice por primera vez cuando gané Montecarlo en 2005, supongo que a los periodistas les gustó y desde entonces siempre me lo piden", explicó el deportista sin darle más pompa a este ritual que lleva a cabo cada vez que se consagra campeón sobre la pista.

Su historia de amor

Dejando el deporte de lado, el tenista se sinceró sobre su vida sentimental y habló de Mery Perelló, de la que lleva felizmente enamorado desde 2005. Cuando ella tenía 17 años y él 19, empezó una historia de amor que puso su guinda el 19 de octubre de 2019.

Apenas un año después del enlace, Rafa siente que su vida no ha cambiado en absoluto desde que están casados: "No noto diferencia a cuando éramos novios, nosotros no discutimos".

Como no podía ser de otra manera, Bertín Osborne ha querido sabes cuándo piensan Rafa y Mery ampliar la familia. El tenista ha contestado con una gran sonrisa: "A mí me encantaría ser padre, siempre pensé en serlo cuando me retirara, sobre los 26 años, pero tengo 34 y aquí sigo…".