La naranja, el limón y el pomelo se separan en gajos y el kiwi se parte en rodajas.
Los gajos de naranja se colocan en un plato formando un círculo y entre ellos se intercalan los gajos de pomelo; en el centro del círculo se pone el limón, se cubre con las rodajas de kiwi y se espolvorea con azúcar.
Con la otra naranja se prepara un zumo, que se mezcla con un poco de licor y se usa para regar toda la fruta; finalmente, se adorna con unas hojitas de menta fresca.